En noviembre del año pasado nos tocó revisar el Assassin’s Creed más reciente de la saga: Valhalla (que si te lo perdiste, puedes leerlo en este link), la semana pasada obtuvimos acceso a probar Wrath Of The Druids, el nuevo contenido descargable con arco narrativo para Valhalla. Hoy vamos a comentarles sobre esta reciente adición de contenido para este hermoso juego de vikingos, que además de añadir más terreno al mapa de juego, nos da una nueva aventura argumental para sacarle más el jugo esta gran historia de hachas y drakkares en tierras sajonas.

Argumentalmente, la trama en Wrath Of The Druids nos llevará a Irlanda, donde nuestro protagonista Eivor se reencuentra con Barid, un familiar a quien no ve desde hace muchos años. Tras reunirse con su pariente conversan toda la noche para ponerse al corriente de sus vidas, posteriormente Eivor se verá ayudando a Barid en su meta de fortalecer su reinado y haciendo de Dublín la capital del comercio irlandés. Ambas metas se unen a la necesidad del primo de obtener la aceptación del Gran Rey Irlandés (el rey de todos los reyes en Irlanda) quien por temas políticos no le tiene mucha estima.

Barid – Wrath of the Druids

Las hazañas en Irlanda acarrean nuevos desafíos ‘políticos’, donde además de asesinar o capturar a uno que otro tipo malo, tendremos que ayudar a Barid en su sueño de construir una fuerte región comercial a lo largo de la isla. Para cumplir tal tarea nos veremos obteniendo el control de puestos comerciales abandonados u ocupados por bandas de malhechores, una vez capturados los puestos, deberemos conseguir bienes para reconstruirlos dado que están maltrechos o hechos trizas. Bajo este panorama, el tema de los saqueos sigue siendo punto fuerte en la jugabilidad. Además, en el afán de conseguir el favor del Gran Rey, Eivor debe cumplir con ‘contratos’ de otros reyes menores que hagan que estos den su apoyo total al Gran Rey.

Estas nuevas tierras que visitamos en Wrath Of The Druids siguen teniendo la geografía característica de lo que vimos en el Reino Unido, muchas montañas verdes y bosques que suelen servir de escondite para las sectas, o lugares que esconden artículos especiales. El mapa en sí mismo me parece aceptable en tamaño, seguimos viendo los puntos de sincronización tradicionales, se hallan en las zonas más altas de una zona, como la cumbre de una montaña, o en el edificio con mayor altura en un pueblo. Como es de esperarse, los parajes son una delicia visual cuando usamos la calidad gráfica más alta, en este aspecto el juego me encanta, me da muchos motivos para aprovechar el modo foto del juego.

Nada como mirar salir el sol lentamente en las madrugadas, son escenas hermosas y cautivantes, aunque, como todos sabemos, lo que abunda en las islas de la zona no es otra cosa que la lluvia y la bruma, por lo que la mayor parte del tiempo vamos a extrañar los deliciosos paisajes soleados.

Eivor y Azar – Wrath of the Druids

Los Hijos de Danu, son una sexta druida malvada a la que nos encargan ponerle fin. Estos se vuelven nuestro objetivo cuando se descubre un plan oscuro que se traen entre manos. Eliminar a un miembro del grupo de druidas revelará información de otro, y así hasta que acabemos por completo con la amenaza. Culminar esta fase de la historia hará que Eivor tenga gran renombre, a la vez que obtenemos experiencia para subir sus estadísticas y habilidades.

Hablando del apartado del combate, este viene prácticamente sin cambios, aunque es bueno el hecho de que cuando naveguemos hacia las costas irlandesas podremos seguir con nuestro armamento y habilidades actuales en la partida, pues el contenido de Wrath Of The Druids se ajustará al nivel actual del jugador para ofrecerle una transición imperceptible en ese sentido. Esto me gusta mucho, pues confirma que no tendremos que ir a farmear EXP hasta tener un nivel determinado que nos permita disfrutar del DLC sin ser aniquilados con facilidad por los enemigos. Pero, no puedo negar que una misión en particular me costó demasiado de pasar (respecta a La Maldición), incluso tuve que parar de jugar, y tomarme un respiro de casi-imposible de completar, con enemigos demasiado fuertes aunque la misión estaba categorizada dentro del nivel de mi personaje.

El Gran Rey – Wrath of the Druids

Como pensamiento final no puedo negar que me gusta mucho este nuevo agregado a la trama, si bien a veces las misiones se sienten como más de lo mismo, el encanto de vivir una aventura vikinga, presenciar atardeceres cabalgado sobre el lomo de mi caballo en la cumbre de una colina con el sol y nubes tocando el mar no tiene precio. Los nuevos personajes que conocemos son interesantes, me gusta la idea de ayudar a mi primo, ver crecer Dublin, y saber que crece gracias a mi hacha. Si ya terminaste la historia principal, quedando con ganas de más, esta es la oportunidad perfecta para volver de lleno a desafíos extra con nueva gente paga conocer, por otro lado, si habías dejado el juego sin terminar, no lo dudes, y éntrale fuerte a la furia de los druidas.

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