«La muerte una parte natural de la vida es. Regocíjate por los que te rodean que en la Fuerza se transforman. Llorarlos no debes. Añorarlos tampoco. El apego a los celos conduce. La negra sombra de la codicia es.»―Yoda
Carrie Fisher la princesa de todos, la general de la gente, y mejor conocida como la princesa Leia Organa, gracias a la franquicia que la hizo famosa, ha muerto a los 60 años tras sufrir un severo ataque cardíaco.
Simon Halls, el vocero de la familia habló de parte de la hija de Carrie, Billie Lord:
«Con un dolor profundo Billie Lourd confirma que su amada madre, Carrie Fisher murió a las 8:55 de esta mañana. Ella fue amada por el mundo y será extrañada profundamente.»
Carrie tuvo que ser hospitalizada luego de sufrir un ataque al corazón mientras viajaba desde Londres hacia Los Angeles, y estuvo ingresada en el centro médico de la UCLA donde finalmente murió.
Fisher estaba en Londres promocionando su último libro semiautobiográfico: The Pricess Diarist, basado en los diarios de sus comienzos como actriz en una saga que la lanzó al estrellato, Star Wars, con solo 19 años y de la que nunca pudo librarse ni lidiar con el éxito repentino y la fama de la misma forma que lo hicieron sus coprotagonistas, esto a pesar que Carrie venía de la realeza de Hollywood. De hecho en dicho libro fue donde Carrie se refirió a su breve romance con Harrison Ford: “Fue tan intenso… Éramos Han y Leia durante la semana y Carrie y Harrison durante los fines de semana”.
La vida de Carrie no fue fácil y atravesó varias dificultades personales a lo largo de su carrera, ella siempre hablaba abiertamente de sus problemas con el alcohol y las drogas y siempre comenzaba su biográfico monólogo teatral Wishful Drinking con la frase: «Soy Carrie Fisher y soy alcohólica». La actriz sufrió una sobredosis y pasó por proyectos de desintoxicación. Esos años de excesos coincidieron con su turbulenta relación matrimonial con el músico Paul Simon tras un amago de boda con el cómico Dan Aykroyd.
Sin embargo al final de su carrera ya había superado todos esos problemas y con la ayuda de la madurez y el episodio 7 de Star Wars, estaba presumiblemente en una de las mejores etapas de su vida en la cual dedicaba grandes esfuerzos a hablar y dar charlas sobre las adicciones y las enfermedades mentales, intentando ayudar a todos aquellos, que igual que ella, pasaron por momentos difíciles.
En el 2016, en la Universidad de Harvard, Fisher recibió un Premio a la Trayectoria en Humanismo y Cultura, haciendo notar que «su activismo directo y franqueza acerca de la adicción, y las enfermedades mentales, y el agnosticismo, mejoraron el discurso público sobre estos temas, con creatividad y empatía.»
Hasta luego Carrie, ahora eres una con la fuerza y no te diremos que te amamos, porque estamos seguros que lo sabes. Nos veremos de nuevo en las estrellas, donde siempre serás eterna.
