Hay ocasiones en la vida que simplemente parece que estás en el lugar indicado, que como por arte de magia o de la fuerza, te encontrás con algo completamente inesperado que te rompe todos los esquemas.

Esto fue lo que me ocurrió a mitad de año en una galaxia muy, muy lejana llamada California, y es una historia que merece compartirse. Aunque realmente no es mi historia sino la de Kevin Doyle, un fotógrafo de Minnesota y stormtrooper condecorado por el conocido grupo de fans de Star Wars, la legión 501st, el cual decidió caminar 1600 kilómetros ida y vuelta desde San Francisco hasta San Diego por la famosa autopista 1 de California, en honor a su difunta esposa, y cuya epopeya finalizó este fin de semana al cruzar el puente Golden Gate liderando literalmente una marcha imperial.

11866324_1637453876538950_1312159691433949293_n

Encuentro con la fuerza.

En Junio pasado me encontraba manejando por esa misma ruta 1, desde San Francisco a Los Ángeles en vísperas del E3 2015. Tomé la decisión de tomar esa carretera a pesar de que es la ruta larga, porque recorre la costa y rebosa de paisajes espectaculares, sin embargo lo que encontré  fue algo bastante diferente.

Alrededor del kilómetro 100 el típico paisaje del mar reventando contra las rocas cambió repentinamente por un Stormtrooper con un carrito de helados, rodeado de motociclistas pandilleros que venían caminando a orillas del camino.

Por un momento pensé que estaba alucinando al vislumbrar tan surreal escena, pero como la carretera está llena de zonas para detenerse, aunado a que un soy ávido fan de la saga creada por George Lucas, decidí parar unos metros más adelante y al menos  tomar una foto de largo, con la intención de solamente postear  ‪#‎Murica en redes sociales, como una especie de burla / crítica a la locura de los norteamericanos.

Sin embargo, una vez detenido y tras un segundo pensamiento, tomé la decisión de ir a averiguar de qué se trataba el asunto, por lo que caminé los 300 metros que nos separaban con tal fin. La crónica que obtuve resultó digna de una ópera espacial y definitivamente una mejor historia de amor que la saga de crepúsculo.

Caminata de 501 millas

Los pandilleros resultaron ser simplemente individuos con las mismas interrogantes. Mientras que Kevin, el stormtrooper, sació nuestra curiosidad y la de otra pareja que se había acercado, al compartirnos que venía caminando desde el Rancho Obi-Wan, específicamente desde el museo de «Star Wars» ubicado en Petaluma, San Francisco, California y que tenía como dirección final el San Diego Comic-Con.

El motivo de su caminata era rendirle tributo a su difunta esposa, quién murió de cáncer de páncreas en el 2012.  El carrito de helados era al mismo tiempo un altar a ella y el lugar donde llevaba víveres y provisiones. Mi cara de asombro se complementó con el polvo que entró en mis ojos y me hizo derramar una que otra lágrima, al conocer a este protagonista de UP de la vida real y escuchar el resto de su historia.

Del lado oscuro al lado luminoso

Doyle y su esposa compartían un amor profundo por todo lo relacionado con «Star Wars«.  Por lo que no resulta extraño que se conocieran en una fiesta de la legión 501st, grupo del que ambos eran miembros, ni que él le haya propuesto matrimonio vestido de Darth Vader, ni mucho menos que el día de su boda un robot de R2-D2 sirviera como portador de los anillos en su boda.

wedding

Sin embargo el cuento de hadas no duró demasiado y ella cayó víctima de un cáncer muy agresivo que finalmente la llevó a la tumba. Después de perder a su esposa, Kevin se perdió por completo, dejó su trabajo, perdió su casa y se mantuvo paralizado por un tiempo. Pero Doyle se dio cuenta de que necesitaba encontrar una manera de compartir su amor por su esposa, incluso mientras aun lloraba su pérdida.

«La gente dice que el tiempo cura todo. Yo no sé nada de eso. Creo que hay cosas que siempre van a estar con uno. Pero no se puede simplemente sentarse y auto destruirse. Necesitas encontrar una manera de ser productivo y honrar a esa persona con lo que estás haciendo», dijo Doyle.

En una visita al Rancho Obi Wan, Kevin tuvo la idea inicial de la caminata aunque estaba inseguro de que fuera lo correcto, pero cuando al «Googlear» la distancia entre San Francisco y San Diego, el resultado fue 501 millas, lo vio como una señal definitiva de Eileen,  eso era lo que ella quería que hiciera.

Una vez que tuvo un enfoque definido, el largo viaje fue planeado como una iniciativa para recaudar fondos para los pequeños ángeles de Eileen, una fundación sin fines de lucro que espera crear y que proporcionará ayuda a niños con cáncer sometidos a quimioterapia.

walkingstormtrooper_size3

Por mi parte, quedé increíblemente conmovido por su historia, y como quería darle algo y no tenía nada más a mano, le regalé una cerveza que tenía en el carro, la cual recibió de buen grado. Procedí a despedirme y seguí mi camino con la sonrisa más grande en la cara que había tenido en mucho tiempo. Sin embargo la historia de Kevin no termina ahí e increíblemente continua con otra tica, también miembro de los editores de The Couch y su llegada al Comic Con.

El San Diego Comic Con 2015: La fuerza se despierta.

Luego de una caminata de 645 millas que inició el 6 de Junio del 2015, Kevin Doyle llegó finalmente a San Diego el 9 Julio, tras 34 días en el camino y 144 millas más de lo esperado, justo a tiempo para el panel de Star Wars: The Force Awakens, al cual asistió como invitado especial, pero sin estar al tanto de los honores que los organizadores le tenían reservado.

Por otro lado Mariana Artavia, nuestra corresponsal de The Couch en el evento y tras realizar una fila de toda la noche, pudo por fin entrar a los paneles del día en el Hall H del centro de Convenciones de San Diego y estuvo presente en el momento de la noche captando todo en video.

Al llegar al final de la presentación de ‘Star Wars’, el maestro de ceremonias dejó caer dos sorpresas, presentó a Kevin y su historia ante la audiencia de 6000 personas que no pudieron más que estallar en aplausos y brindarle una fuerte ovación de pie. Que lejos de calmarse, solo se hizo más fuerte con el segundo anuncio, la Sinfónica de San Diego los iba a deleitar con un concierto de música clásica de ‘Star Wars’ del compositor John Williams y que para disfrutar del mismo solamente debían marchar tras los Stormtroopers miembros de la legión 501st y el elenco de la película, liderados por Kevin hacia las afueras, camino al Embarcadero Marina South Park, donde se llevó a cabo el mismo. Si tras de eso no fuera poco, se les regaló una espada de sable de juguete a cada asistente.

Imposible un final más épico, sin embargo un viaje de sanación, como Kevin llamó a su particular peregrinación, necesitaba terminar de manera diferente.

El viaje del héroe

Mucha gente cree que una aventura termina tras el epílogo, pero esto no es cierto, tal como Odiseo podría corroborar, el viaje del héroe solo puede finalizar con la vuelta a casa. No hay crecimiento sin ida y vuelta, la nueva medida del hombre y su aprendizaje alcanza el pico al regresar a la comarca. Por eso mismo Kevin decidió finalizar su andanza en el punto de partida haciendo de vuelta el recorrido andado.

Tras más de 1000 millas (1600 km) y 2 millones de pasos, Doyle arribó a San Francisco el pasado Sábado 15 de Agosto. En la entrada del Golden Gate lo esperaban de nuevo sus amigos de la legión 501st e incluso de la región rebelde. La escolta de más de 60 personas cruzó el puente de manera triunfal junto con Kevin y Eileen y los acompañaron la última etapa del viaje.

 

11242687_1637453933205611_3136047661268166403_o

Al ser entrevistado en los momentos finales, sobre cuál había sido el aprendizaje del viaje, Kevin decidió compartir una anécdota.

Cuando se acercaba a San Diego, una mujer – que había estado luchando contra el cáncer de ella durante muchos años y había visto un artículo sobre el viaje de Doyle en el periódico – se encontró con él para compartir su propia historia.

«Ella me dijo que tenía planeado visitar a su médico ese día y que había decidido rechazar el tratamiento, básicamente, se había dado por vencida. Pero que luego de ver la historia de Eileen, había cambiado de idea e iba a luchar contra el cáncer. Pensar que podía afectar a alguien más en esa forma… significa mucho para mi, significa que la gente vio mi viaje como su viaje también.»

«Quiero que la gente sepa, que la partida de alguien querido y a pesar del duelo y el sentimiento que tu propia vida ha terminado, todavía se puede hacer algo y ser productivo. Que hay un propósito. Que pueden contribuir y ayudar a alguien más.»

«A la larga las personas pueden encontrar la fe y la inspiración para vencer cualquier cosa, sé de corazón que esto es lo que Eileen hubiera querido». dijo Kevin.

De hecho, y con el riesgo de sonar como epílogo de J. K. Rowling o ópera espacial de Nolan, si realmente hay una fuerza en el universo, seguramente debe ser el amor.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí