Creo que con Dragon Ball Z: Kakarot, el sueño de muchos de los fans que crecimos de la mano de Gokú, Vegeta, Gohan y demás miembros de los Guerreros Z, finalmente se hizo realidad. Ya teníamos otros títulos roleros basados en el mundo de Don Akira, pero nada a estos niveles en lo que refiere a árbol de habilidades, personajes jugables, cantidad de enemigos que enfrentamos (desde Radditz, miembros de Patrulla Roja, hasta Majin Boo) y sobre todo, un mundo abierto relativamene enorme con muchas ciudades, o locaciones importantes de DBZ.

Dragon Ball Z: Kakarot no es un título con combate tan hardcore, no hay combos que requieran de combinaciones complejas, todo lo contrario, luchar se siente casi instintivo, damos golpes con B, lanzamos bolas de ki con la X, o podremos presionar LB + A, B, Y, o X para utilizar alguna técnica especial como el Kamehameha, Galic Gun, el Disco Destructor de Krillin, u otros ataques cuerpo a cuerpo fuertes. Nosotros lo probamos con mando de Xbox 360.

Dragon Ball Z: Kakarot

El apartado visual sí que no cambia mucho de los juegos anteriores en lo que refiere a los personajes; muy a lo caricatura pero de gran calidad y con efectos muy agradables en las transformaciones o los poderes de Ki. Mientras que los escenarios son la parte menos bonita pues parecen texturas de finales de la generación del PS3. En lo relativo al audio, jugarlo con las voces japonesas es la mejor opción sin lugar a dudas.

Una de las cosas que me encanta son las transformaciones. La menos compleja (que incluso no creo que sea una transformación) es la que podemos hacer con cualquier personaje. Todos tienen una barra en forma de rayo en la parte inferior en la pantalla, la cual se va llenando conforme luchamos, una vez llena, basta con mantener presionado la Y (en mando) para cargar nuestro Ki al máximo. Esto eleva el poder del luchador en gran manera por un tiempo determinado. Otras transformaciones más importantes como el Kaioken, o Super Saiyajin se pueden utilizar cuando queramos siempre y cuando la linea de tiempo lo permita. Lo malo del Kioken es que baja la vida de Goku -lo «bueno» es que en cualquier momento de una batalla tenemos la posibilidad de usar alguna poción o alimento que regenera el HP.

Quizá uno de los puntos flacos del juego es su dificultad; Kakarot no es difícil. Solo la batalla contra Vegeta me ha complicado las cosas, pero en ese momento, no sabía que podía usar elementos para rellenar la vitalidad, por lo que en resumidas cuentas, es fácil vencer a los enemigos. Claro que podemos elegir no usar revitalizantes, pero allá cada quien. Lo bueno de que no sea un título complicado es que los niños pueden pasarlo sin mucha ayuda.

Dragon Ball Z: Kakarot

La jugabilidad y mecánicas involucran mucho de exploración. Vamos a estar volando de aquí para allá durante el 40% del tiempo, realizando encargos de los NPC’s (que se conforman de casi todos los personajes conocidos de la saga de Dragon Ball Z), cumpliendo misiones secundarias obtendremos experiencia extra para subir de nivel a los diferentes personajes jugables -que son muchos. Algunas ocasiones nos dan la oportunidad de andar en grupos. Por ejemplo, cuando finaliza la batalla contra Freezer, nos dejan explorar un rato con Gohan, quien tras pasar mucho tiempo estudiando pide a Milk (Chi-Chi) un descanso para tomar aire fresco. Al salir de casa, nos permiten añadir a Krillin, Ten, Vegeta, Picollo, e incluso podemor elegir al lamentable de Yamcha para unirse al grupo e ir juntos a explorar; el tamaño máximo del grupo es de tres miembros, de igual forma, si lo preferimos, podemos ir solos.

¿Y el restante 60% de nuestro rato en el juego? Pues estaremos viendo cinemáticas y escenas de diálogos un 40%. Finalmente luchar, vamos a mejorar las habilidades de los héroes, pescar, o buscar las esferas del dragón el resto del tiempo en la aventura. Hay algunas actividades como derribar torres construidas por los esbirros de la Patrulla Roja para obtener loot, y de vez en vez, tendremos peleas con enemigos robots, o saibaman que andan rondando La Tierra. Sé que parece mucho el tiempo de cinemáticas, pero en realidad estas son un derroche de nostalgia a tope, con momentos cumbre en situaciones inolvidables como la muerte de Krillin, o la salvaje chollada que le pegan a Picollo por salvar a Gohan. Lagrimillas van a rodar de vez en cuando en aquellos que atesoramos esta hermosa aventura.

Es importante tratar de completar la mayoría de misiones secundarias, pues estas nos dan recompensas interesantes como comidas, ingredientes para cocinar, o experiencia extra fuera de aquella obtenida en combates. Muy a menudo vamos a ver pequeñas fotos relativas a Zero y el Dragón, que nos daran más nostalgia recordando la primera parte de la serie, cuando Goku era un niño, conoce a Bulma, el Maestro Roshi, y Krillin.

Dragon Ball Z: Kakarot

En lo técnico, al menos tres veces el juego se quedó congelado. Y dos de estas veces tras batallas importantes -por no decir complicadas, por lo que no tuve otra opción que reiniciar el juego, y por ende cargar mi partida unos momentos previos a dicha pelea. Algo que también me molestó mucho fue cuando le presté mi PC al hijo de una amiga para que jugara un rato. Cuando él inició la partida, el progreso de su juego se grabó sobre el mío (yo llevaba unas 13 horas), lo cual me puso en una situación lamentable. Debería de existir una opcion para crear un nuevo guardado, o al menos si existe, yo no lo vi. Lo que me alegró mucho fue que en Steam pude conseguir un guardado en el mismo punto de mi partida. Por lo que no tuve que hacer otra cosa más allá de encontrar lo archivos del juego (los saves) y así reemplazarlos por los que me compartieron en la comunidad de Steam.

Dragon Ball Z: Kakarot es una entrega imperdible, aunque algunos se quejen de su dificultad, creo que aquí lo importante es vivir nosotros mismos la aventura de Gokú y muchos de sus amigos. Para mí es un 10/10, pero sinceramente, me gana la nostalgia hacia mi héroe-por-siempre. Soy un fanboy de Dragon Ball y me dieron lo que soñaba, pude visitar la casa del Maestro Roshi, subir a la atalaya de Kami, pararme de la silla e imitar las manos hacia arriba en la primer Genki Dama, o ponerme al mismo nivel emocional de todos cuando Gokú se lleva a Cell al planeta del Kaio del norte. Caso contrario, quienes buscan algo que se enfoque meramente en las batallas, puede que les quede un mal sabor de boca con el nuevo enfoque de RPG.

Dragon Ball Z: Kakarot se encuentra disponible para PC, PlayStation 4, Xbox One, y fue desarrollado en conjunto por CyberConnect2 y Bandai Namco, el juego tiene un precio de $49 USD.

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