Vamos a ir directo al grano: Draugen es un juego corto, muy corto, se termina en 3 horas, aunque para su calidad visual, trabajo en diálogos e historia, su precio de $20 USD me parece justo.

La historia o en sí del juego conlleva algunas incógnitas, que gracias a un buen trabajo de narrativa vamos desenvolviendo poco a poco conforme avanzamos en la partida. Para ello, controlamos a Edward, quien debe andar de allá para acá en una isla frivolenta de Noruega; para ser más exactos, en medio de un par de enormes fiordones donde las puntas nevadas se entrelazan con la niebla y el mar entrante a tierra firme.

De entrada nos hacen saber que Edward tiene como misión principal encontrar a su hermana perdida Betty. Ella es una reportera que decidió ir a esta isla noruega en busca de una noticia en su calidad de periodista. No pasa mucho tiempo hasta que entendemos que aquí pasa más de lo que parece, y pronto vamos dándonos cuenta de algunos eventos bastante grotescos que tuvieron lugar en la zona.

Draugen – The Couch

Moviéndonos de aquí para allá debemos resolver acertijos tan sencillos como escoger entre la ventana A o B para entrar a un edificio, o discernir si usamos el número 1 o el 2 para abrir una caja fuerte, el avance siempre está asegurado, y se trata -a mi parecer- de una historia que nos quieren contar, y no un juego que nos dan para jugar. Así, iremos avanzando poco a poco en la corta historia del título.

Nuestra aventura en Draugen no la haremos solos, junto a nosotros viene una simpática, testaruda y traviesa joven llamada Alicia, o Lissie como suele llamarle de cariño Edward. Ambos parecen tener una gran relación por la manera de hablar y tratarse entre sí, parece que tienen años de amistad, y ese trato ameno (durante gran parte del juego) hace los diálogos super interesantes y divertidos, sobre todo por la picardía de Alicia, que es todo lo contrario al poco sentido del humor de nuestro protagonista, quien resulta monótono, sin carácter y aburrido de escuchar.

Lo malo es que igual de monótonas resultan la mayoría de situaciones del juego (donde solamente se salvan las intervenciones de Lissie), el caminar de aquí para allá con un personaje que se mueve lento a veces cansa, ¡No me imagino si el juego tardase 10 horas! Lo bueno es que no hay que leer mucho. Por otro lado confieso que la primera vez que caminé por el pueblo en un día -relativamente- despejado me pareció hermoso, hasta que llegó a mi oído el sonido de mi GPU, que parecía un jet a punto de despegar.

Draugen – The Couch

¿Por qué digo esto de la tarjeta de video? Pues porque el juego está muy, pero muy mal optimizado. Con los gráficos en máximo, la GPU arde a 82c grados. No entiendo por qué, si Draugen no es un juego en el que muchas cosas se muevan de aquí para allá, lo entiendo en GTAV, pero en un título donde lo único que se mueve son dos personajes, un poco de viento, y quizá algo de lluvia en un entorno pequeño, bueno, pues deja mucho que desear.

En el tema del audio, la banda sonora y trabajo de voces Draugen se gana todos los puntos. Las actuaciones son geniales, y me encanta (tal como lo dije antes) ver la forma en que Alicia se expresa de Edward y viceversa, son como dos hermanos que siempre pasan peleando, aunque en el fondo se quieren; no obstante, soy sincero, no me queda muy claro, ¿quién es Lissie?, ¿de dónde salió?, y sobre todo, ¿quién diablos es el tercer miembro del grupo que sale más adelante?

Draugen – The Couch

Hay muchas cosas poco claras, pero lo que me queda claro tras haber visto los créditos es que pronto podríamos tener una secuela de Draugen, o al menos, una pinche explicación de algunas cosas incomprensibles para mí, ja, ja. A final de cuentas, a sus mecánicas aburridas y planas le vienen bien la corta duración, pero sin duda se gana una nota mediana en el trabajo de sonido, y el empeño puesto en las interacciones entre ambos protagonistas principales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí