Para quienes no sabían, Tim Miller fue el director de la aclamada película estrenada el mes de de febrero del 2016: Deadpool. La película dio en el clavo con la fórmula del éxito, ya que la decepciones generadas por anteriores películas de FOX como algunas de X-men y de los 4 Fantásticos traían al público esperando otro bodrio más y una falta de respeto a un personaje tan venerado actualmente como lo es Wade Wilson. Dicha fórmula recaudó $ 782 millones  con un presupuesto $ 58 millones y rompió muchos récords de taquilla, incluyendo la película más taquillera de clasificación R vez, así como tener mejor taquilla que cualquiera de X-men que haya salido; y en general el público salió fascinado de la película y amando a Ryan Reynolds por devolver a este héroe al estrado del respeto del que lo habían sacado con la película Wolverine Origins. 

Entonces, con la aparente fórmula del éxito generada por Miller y Reynolds, parecía que Deadpool 2 estaba en las mejores manos, sin embargo, Tim Miller se sale del proyecto debido a ciertas diferencias que tiene a la hora de dirigir esta secuela, pero, según Miller, porque desea enfocarse en una nueva producción de la misma casa FOX llamada «Influx», la cual es una adaptación de una novela de Davis Suárez y se espera convierta en trilogía.

Generalmente, cuando hay diferencias entre el actor principal y el director, algunos actores terminan saliéndose del proyecto como sucedió con la Dra. Cuddy en Dr. House, sin embargo, en proyectos en  donde el actor principal tiene tanta relevancia como lo son Roberth Downey Jr. en Iron-man, Hugh Jackman en Wolverine o Ryan Reynolds en Deadpool, termina saliendo el director pues el público ya está encariñado e identificado con este actor, prácticamente se convierten en el personaje.

Además, Reynolds viene haciendo publicidad de ambas películas de Deadpool mucho antes de que salieran a la luz, como publicando fotos en su Twitter, saliendo a la calle con su traje puesto, y hasta realizando bromas con el mismo. La salida de Reynolds es algo innegociable.

Quedará ahora confiar en el buen juicio de este actor, del cual ya confiamos en él, y tomar este evento como la oportunidad de encontrar un mejor director que levante al Mercenario Bocazas más alto de lo que ya está con la incursión de Cable en Deadpool 2.

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