Como buen amante de los deportes, siento la obligación de saber quién es Tiger Woods, pero hasta ahí. El golf nunca ha sido santo de mi devoción, ni siquiera cuando mi hermano y yo nos infiltrábamos en las canchas del Cariari esperando que uno de los tantos gringos nos contratara como ‘caddie’.

Y como era de esperarse, la helada indiferencia entre nosotros se trasladó a los videojuegos. Desde que tengo memoria, los títulos relacionados con fútbol, baloncesto, tennis, fútbol americano, béisbol, boxeo, entre otros, me han acompañado en el viaje, pero nunca uno de golf, ni siquiera los de Mario.

Aclaro que no estoy emitiendo criterio alguno sobre la calidad de dichos juegos, simplemente no me llamaban la atención, al menos hasta que apareció Golf Story. Esta es una entrega cortesía de Sidebar Games y que pueden encontrar en su Nintendo eShop más cercana (Switch).

En resumidas cuentas, Golf Story es pero no es un juego de golf, y esa contradicción es la que termina anexando, digo fusionando, varios conceptos para generar una verdadera obra de arte. Este juego tiene la inesperada capacidad de redimir a uno de los deportes más aburridos que se han inventado (el minigolf son otros cien pesos).

Como bien apunta el título, Golf Story es una historia inspirada en golf, ya que asumimos el control de un joven cuyo deseo es convertirse en jugador profesional para dejar atrás uno que otro trauma. No obstante, la dinámica del juego se aleja de lo tradicional. Es decir, no se trata de ganar un torneo tras otro hasta llegar a la cima del ranking mundial y ser la nueva cara bonita de Nike.

Por el contrario, en Golf Story tenemos que sobrevivr en distintos ambientes, a la vez que completamos una serie de misiones en pos de acumular experiencia y dinero. Eso sí, todo esto ocurre en medio de diálogos sumamente divertidos y un apartado visual impecable, al menos para los amantes de los 16 bits.

Sí, también hay torneos. Sin embargo, no acaparan los reflectores. De hecho, quizás el punto más llamativo de Golf Story es la paz que transmite, y en gran parte se debe al soundtrack y efectos de sonido, capaces de sumergirnos en la profundidad de un bosque, las dunas de un desierto o la oscuridad de un pueblo tenebroso. Por eso realmente es un juego ideal para el almuerzo, descanso o ese tedioso viaje en la jungla de San José.

Comprendo que PGA Tour no adoptará ninguna de esas características, pero al menos la próxima vez que pase canales y en ESPN estén transmitiendo golf tendré por qué sonreír.

Tal vez sea un poco tarde para escribir sobre este juego, pero aclaro que esto no es un review ni mucho menos. Simplemente quería aprovechar el espacio para recordarles que entre tanto Mario Odyssey, The Legend of Zelda Breath of the Wild u Octopath Traveler, de vez en cuando es bueno dejarse sorprender por un Golf Story.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí