ADVERTENCIA: SPOILERS AHEAD.

DISCLAIMER: NADA PUEDE SPOILEAR MAS ESTA PELICULA QUE SU MERA EXISTENCIA.

Para evitar spoilers, no leo reseñas de películas antes de verlas. Sin embargo, a veces es inevitable ver los títulos de los reseñas bailando por la internet así como opiniones varias en medios sociales. Por esto (y por el deplorable rating de 8% en Rotten Tomatoes) sabía que la nueva película de Fantastic Four iba a ser una porquería.

Esto me vino como sorpresa ya que las dos películas anteriores fueron hechas durante la era previa de películas de Marvel/Fox; la misma que nos trajo cerotes cinemáticos como X-Men Origins: Wolverine y a Nicolas Cage en una moto en llamas. En vista a esto, y viendo lo geniales que fueron las más recientes X-Men, Avengers, etc., uno asumiría que querrían limpiar el nombre de los Fantastic Four con un cintón que dejaría abierta la participación futura de estos centrales personajes de Marvel en el creciente universo conectado de las películas. Digo yo, como mínimo, no podían ser tan malas como los dos primeros intentos, ¿o sí?

Yo tengo una alta tolerancia fílmica, lo cual me permite disfrutar películas malas y de clase B. ¿Pero 8% en Rotten Tomatoes? Leprechaun in The Hood tiene 33%! Pero esto no me iba a detener. Iría a ver Fantastic Four con la mente abierta…abierta con mucho alcohol. Si iba a gastar 3 mil colones en una cinta que hizo vomitar colectivamente a todos los críticos de cine que la vieron, por lo menos podía contar con el confort de estar hasta el ojete mientras lo hacía.

Recién concluída la sexta y más reciente temporada de Archer (una de las mejores series animadas que pueden ver en Netflix), me puse creativo con la forma en que consumiría el licor este día: empezamos con un café-con-chanfle de Jack Daniel’s Honey, luego un shot de moonshine Hawaiiano (80-proof). Tenía conmigo un chocolate relleno de Drambuie para media película pero la estrella de la noche fue los Icees/Slushies con Absinthe que preparamos ya dentro del cine.

¿Por qué este imbécil está hablando de guaro en un review de una película? Porque esta película no importa. Porque todo eso que nos tomamos no nos hizo tanto daño cerebral como esta película.

¿Qué tan mala puede ser? Mínimo vas a disfrutar la acción, ¿no? Pues…no. Ni siquiera eso fue disfrutable ya que es servido en pocas cantidades y con esfuerzos insípidos. Había más acción en mi hígado qué en toda la película.

Esta versión de Fantastic Four nos devuelve a esa época donde Marvel/Fox hacía películas para llegarle a un público adolescente. No sé si es que están intentando capturar a una nueva generación hacia Marvel bajo el precepto de que ya las nuevas generaciones no leen, y que solamente atraparan nuevos fans haciendo películas con las que se puedan relacionar. Por esto, nos presentan a cuatro adolescentes en Susan Storm (actriz: Kate Mara, edad: 32), Reed Richards (actor: Miles Teller, edad: 28), Johnny Storm (actor: Michael B. Jordan, edad: 28) y Ben Grimm (actor: Jamie Bell, edad: 29). Claro, porque no hay nada más relacionable para un adolescente que cuatro treintones fingiendo tener menos de 20 años y la capacidad intelectual de tan sólo un 2% de la especie humana. Ah no olvidemos a teenage Victor Von Doom (actor: Toby Kebell, edad: 33). El currículo acumulado de este elenco (Whiplash, House of Cards, Billy Elliot…) estaba para hacer un guión de lujo, pero terminó siendo poco más que papel higiénico muy, muy caro.

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Empecemos con un resumen: la película empieza con algo de promesa. Hay una visión del genio de Reed Richards en su pre-adolescencia descubriendo como teletransportar objetos a otra dimensión, no sin causar daños eléctricos severos a su barrio entero (sin consecuencia alguna más que el enojo de sus padres). Esto lo repite años después en la feria científica del colegio y la reacción de los adultos es equivalente a la de un sitcom familiar de los 90’s (“Diantres Richards! Lo hiciste de nuevo! Te vas a meter en un lio!” *Reed vuelve a ver a cámara y se encoge de hombros con cara de Oops! *Público ríe*).

Sus muy probablemente ilegales experimentos llaman la atención de Franklin Storm, padre adoptivo de Sue Storm.  Éste lo invita a formar parte del Baxter Institute, una institución patrocinada por el gobierno de EEUU que junta jóvenes prodigios para desarrollar proyectos científicos. El hijo de Franklin, Johnny, es un temerario rebelde quien, a pesar de aparentemente ser un genio y la única persona en el mundo que puede construir una máquina de teletransportación, prefiere andar picando por las calles al mejor estilo de un tico-racer. La escena donde introducen a Johnny Storm es tan predecible que tuve la oportunidad para ir a traer palomitas, ir al baño y a volver justo para ver a Storm siendo regañado por su padre por andar manejando muy rápido.  Los tres son juntados con Victor Von Doom, un perturbado genio que, por todo lo que sale diciendo, es socialista/de-izquierda y casualmente terminará siendo el villano que quiere destruir todo…porque Josh Trank (director) quiere darnos un poco de esos deliciosos estereotipos de villanos de los 80’s.

En lo que se sintió como la narrativa más apurada y atropellada que he visto en mucho tiempo, los 4 aún-no-tan-fantásticos adolescentes treintones construyen una máquina capaz de teletransportarse a «Planet Zero». A este punto la película ya llevaba 29 de los 30 minutos recorridos de no tener absolutamente nada que ver con los comics y se iría alejando cada vez más del material fuente conforme iba recorriendo el film. Esto NO significa que la película intentaría más bien acercarse más a la realidad al estilo Batman de Nolan. Al contrario, la película se despegaría por completo de cualquier semejanza de realidad o sentido común que se puedan imaginar.

El gobierno de EEUU es muy tranquilo con cosas como la seguridad de sus cosillas y la máquina que quizá sea el descubrimiento más importante de la humanidad hasta ese momento es dejado a la intemperie como quien olvida la otra mitad de su sandwich en el escritorio del brete. Esto permite que cuatro de las mentes más brillantes del mundo decidan irse a pasear a «Planet Zero» que, recordemos, es un planeta desconocido ubicado en una dimensión desconocida sobre el cuál conocen menos que lo que el Diario Extra conoce de sutileza. Reed Richards llama a su amigo no-científico Ben Grimm a acompañarlo en este viaje interdimensional (because f*** you) y junto a Johnny y Victor, se ponen trajes nunca antes probados  y se van a explorar. A Sue no le dicen nada porque es una acusetas-come-cajetas.

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Como era de esperarse por todo el mundo menos los cuatro genios científicos altamente calificados que aplican método científico a TODO en sus vidas diarias, el planeta reacciona mal a su presencia y empieza a escupirles energía verde mientras se derrumba todo el alrededor de ellos. Victor es tragado por la energía verde del planeta y los otros tres logran volver a la Tierra pero ahora mutados con sus característicos poderes: Reed se estira, Johnny tiene llamas y Ben Grimm es transformado en un monstruo de piedra y pierde su habilidad de tener contacto sexual para siempre (lo sabemos porque podemos ver sus genitales hechos piedra. Literalmente. Es decir, eso no es una metáfora para una erección). Sue se contagia de poderes de invisibilidad y campos de fuerza cuando la nave vuelve y explota. El gobierno de los EEUU finalmente responde, Reed escapa, y los otros son reclutados para entrenarse como armas humanas al servicio de la militar.

Después de algunas no-tan-impresionantes demostraciones de CGI, encuentran a Reed y es forzado a trabajar en el proyecto nuevamente. En la segunda visita a Planet Zero (un lugar que se sacaron del trasero porque no existe tal cosa en Marvel), los científicos del gobierno se encuentran con C-3PO, quien está en fases avanzadas de cáncer androide. Ah no, mentira, es Dr. Doom (en la versión más espantosa del traje jamás concebida) quién ha resucitado con los poderes combinados de Darth Vader, Emperor Palpatine y Dr. Manhattan. Es tan exageradamente poderoso que puede derretir personas con solo pensarlo y destruir la tierra entera desde una dimensión alterna utilizando piedras y lo que supongo es concentración tántrica. A pesar de estar de estar a dos pasos de ser el dios supremo del universo, los Fantastic Four logran vencerlo en menos de 5 minutos usando apenas un mínimo de sus poderes combinados. Yay, la tierra está a salvo. La película cierra con una línea sobre lo fantásticos que son los four, que parece escrita por Uwe Boll. De qué estoy hablando? Si le hubieran dado esta película a Uwe Boll posiblemente hubiera sacado algo más digerible.

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Realmente lamento que $120.000.000 fueron utilizados para tirarlos por el retrete. La narrativa es innecesariamente apurada y por ende no le da tiempo a los personajes desarrollarse ni de mostrar sus personalidades. Irónico, dado que la película es una historia de origen. ¿No había dicho Marvel que no más historias de origen? No sé a quién culpar. El director dice que es culpa de los productores y que su director’s cut es diferente y mejor. Los escritores dicen que el director es un inútil; su primera película Chronicle no fue mala pero tampoco fue una obra maestra. Yo los culpo a todos. Se les olvidó por completo el público que consume sus películas y lo que esperan de ellas a este punto cuando ya las cintas de superhéroes no son para chiquitos.

Con actores de esa talla y esas edades perfectamente podían hacer la historia de los Fantastic Four con las mismas edades que quienes los interpretaban sin necesidad de hacer un teen-reboot origin story que nadie estaba pidiendo ni quería ver. Ya todos hemos visto esa película antes donde hay más de una hora de anticipación con los héroes acostumbrándose a sus poderes, pero ni siquiera vemos que los superhéroes estén haciendo mucho o divirtiéndose con sus habilidades. E insisto, ni al propio podían haber hecho un traje más feo para Dr. Doom.

Mala narrativa, anticlimática y con muy poco que ver con el material fuente de la historia, efectos especiales poco impresionantes, mala dirección de arte…Fantastic Four simplemente pifia por todos lados. Por lo menos me embriagué durante la película; lastimosamente no olvidé lo que había visto.

Rating: D de Desearía no haber visto esta maldita película.

PD: Al hacer un poco de investigación vi que esta película no es del mismo universo Marvel de The Avengers, ya que fue hecha bajo la licencia adquirida por Fox. Es decir, de la misma línea que las de X-Men y Daredevil (Affleck). Espero que no se paseen en Deadpool.

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