La experiencia desde un veterano (Sebastián Gómez):
Final Fantasy XV fue una espera de años para muchos, así como fue una experiencia nueva para otros. Para aquellos que lo esperamos por años lo conocimos en sus inicios como Final Fantasy Versus XIII y compartía universo con juegos como la saga de Lightning en Final Fantasy XIII en lo que se conoce como Fabula Nova Crystallis Final Fantasy. Pero su largo desarrollo, el cual comenzó en el 2006, trajo muchos cambios y uno de esos fue su nombre tanto como su universo; según blogs de los desarrolladores podemos ver como algunos elementos del proyecto original se mantienen, pero FFXV terminó en su universo propio, un universo que dio campo a un juego que ha dado mucho de qué hablar, una serie de Anime llamada Brotherhood donde podemos explorar el origen de la amistad entre los cuatro personajes que usaremos a lo largo de nuestra aventura, una película animada digitalmente llamada Kingsglaive donde experimentamos un poco más lo que hay de trasfondo entre los reinos de Niflheim y Lucis y lo que pasa luego de la partida de Noctis hacia su matrimonio con Lunafreya. Un universo que terminamos llamando Eos y que ha significado el inicio de muchos nuevos seguidores a la saga de Final Fantasy; pues como lo indica el mismo juego: Un Final Fantasy para fans y primerizos.
Esta nota pretende funcionar como un pequeño review (manteniendo los spoilers al mínimo) de mi experiencia a lo largo del juego, como fan de Final Fantasy he jugado la gran mayoría de sus sagas y como fan de Final Fantasy XV acumulo una experiencia de cerca de unas 120 horas de juego, así que aquí dejaré mi punto de vista de lo que me ha gustado y lo que no con respecto al juego. Recuerden que aquí no expresamos una opinión que todos deban compartir, es mi experiencia como persona que probó los demos en un pasado y que esperó el juego con ansias por 10 años, así que los invito a sentir que lo dicho acá no está escrito sobre piedra o es el sentimiento general hacia los puntos que vaya a dar.
Para empezar dejemos de lado la parte más obvia, los gráficos de Final Fantasy XV son increíbles, tanto en las escenas cinemáticas, como en el juego y ni para que hablar de la película. Si, como en prácticamente todo juego de mundo abierto, vamos a encontrar uno que otro glitch o bug, pero estas experiencias son mínimas, y cuento con la suerte de no haber visto ni uno solo a lo largo del tiempo que lo he jugado.
Segundo, la historia. Este punto es el cual más se ha prestado para debate, casi con una opinión divida por mitades entre aquellos que disfrutaron y quienes no, una historia un poco compleja, que a pesar de contar con serie anime, con película y con casi 60 horas de juego se siente corta y con muchas partes importantes sin explicar. Si bien el juego es de mundo abierto, prácticamente al llegar a la mitad de la historia somos lanzados de una misión a otra en la cada capítulo consta de una pelea y no más y pocas explicaciones. Lastimosamente la historia pudo dar para más, el juego pudo haber sido un poco más largo (no porque su duración fuera corta) para exprimir la historia en ciertos puntos donde la sensación de ¿y aquí? o de ¿qué paso con…? no se quedara con nosotros incluso ahora después de haber finalizado el juego.
El punto de la historia también se vio criticado mucho en su parte de ser el viaje/aventura de cuatro amigos quienes exploran su amistad, sus deberes dentro de un reino, y elementos tales como sus personalidades o el simple hecho de que Prompto siempre este tomando fotos. Sí, sus atuendos y la premisa suenan mucho al tour de un boyband, pero todo esto sirve para la finalidad de la historia. Noctis debe ser empujado por sus amigos porque en sus hombros yace una responsabilidad imponente, Gladio debe ser la roca sobre la cual todos se apoyan porque sin él ninguno lo lograría, Ignis debe ser quien piense y analice todo porque los otros tres siempre son agresivos y se lanzan a todo de cabeza sin pensarlo y por supuesto Prompto es la persona jovial que le quita un poco el peso a todo aquello que nuestros héroes están viviendo. Eventualmente todos aceptan su rol y crecen como personajes en la historia, cada uno acepta su destino y se ve como parte de un bien mayor a ellos mismos.
Tercero, su jugabilidad. Aquí es donde Final Fantasy XV se luce por completo, en su estilo open world action RPG, nosotros estamos en control completo de todo lo que queremos hacer. Podemos llegar a nivel 99 sin tan siquiera haber completado la primer misión, podemos completar una cantidad tan increíble de side-quest que nos desviaremos por horas de la misión principal sin tan siquiera notarlo, pasar horas atrapando cada uno de los 100 tipos diferentes de peces que existe en el juego, completando el libro de recetas de Ignis o aceptando hunts y derrotando monstruos a cambio de dinero. La jugabilidad de FFXV es inmensa, podemos variar por completo nuestro estilo de lucha al cambiar de armas a magia, al desbloquear diferentes habilidades, al usar dagas en lugar de espadas, aquí no pararíamos de dar opciones con respecto a que tanto podemos personalizar nuestro estilo de juego.
Final Fantasy XV por supuesto comparte elementos de entregas pasadas, tales como personajes reconocidos (Cid, Biggs y Wedge nunca pueden faltar), los chocobos e incluso los mismo summons. Se distingue de anteriores juegos en el rol en que son utilizados, donde incluso podemos modificar los colores de nuestro chococobo, ponerle nombre y hasta equiparlo con medallas o subirlo de nivel para que corra más rápido y hasta nos ayude en las batallas.
Pero hay algo donde Final Fantasy XV pone una marca nueva: su contenido post juego. Como mencioné al inicio de esta nota, llevo unas 120 horas de juego y me tomo cerca de 55 finalizar la historia. A pesar de que llevo más de 60 horas en contenido post juego, aquí sigo, encontrando más cosas que hacer, nuevos calabozos, nuevos enemigos, nuevas armas, nuevas misiones, nuevas cacerías, todo se expande de un nivel tan increíble que a pesar de hacerme falta solo un trofeo para platinar el juego no creo que lo haga pronto, porque hay tanto que hacer que todavía no siento esa necesidad de obtener ese trofeo y decir: “listo, ahora si terminé FFXV”.
Para finalizar este pequeño review no me queda más que decir: ¡juéguenlo! Fina Fantasy XV es toda una experiencia, digna de recibir una oportunidad de todo gamer, tal vez no les guste o tal vez sea el juego del año; pero sin duda no pueden dejar pasar de lado lo que es vivir FFXV. Con sus errores y con sus ganes, este juego es una pieza de colección invaluable en los anales de los videojuegos, y todos nos debemos el poder decir: “yo lo jugué”.
La experiencia desde un novato (Alejandro Vega):
Quisiera empezar mi aporte a este review diciendo que este es el primer Final Fantasy que juego en mi vida. Así es, y se preguntarán, ¿cómo se digna a hacer un review entonces?, pues bien, por lo mismo que dice en la leyenda inicial al iniciar el juego: «(Dedicado) A los fans de Final Fantasy y para aquellos que lo disfrutan por primera vez».
Como gamer en general, respeto mucho esta saga, pero por desgracia nunca he tenido la oportunidad de entrarle de lleno. Me atraen mucho el 9 porque me lo han recomendado, el remaster de 10, los de NES y Super NES remasterizados para el DS y por supuesto el tan endiosado Final Fantasy 7. Pero por diferentes razones no le he entrado, tal vez porque le he dedicado más tiempo a mi saga favorita: Metal Gear Solid y a las horas que le dedico a los videojuegos de peleas. Pero esta vez, sí le quise entrar y la razón principal es la cantidad de tiempo que han invertido los de Square-Enix en este título. Desde que supe que este juego tomó 10 años de desarrollo ya llamó mi atención ampliamente.
No he sido parte del calvario que han sufrido los fans de la saga desde Final Fantasy 13, con su mapa lineal, sus arreglos, su transformación en idols; para luego pasar al 14 que terminó siendo online y esperar lustros más para que lo remanente del 14 se transformara en lo que actualmente conocemos como el 15, así que no tenía un vínculo de hype con la salida del mismo en diciembre del 2016. Sin embargo, pese a todo lo anterior dicho me fue inevitable leer noticias del juego que aparecían en todo lado, videos, demos, series y hasta una película parecían traer un monstruo llamado Final Fantasy XV que iba a destruir a toda la humanidad con el fruto de una década de trabajo por detrás. De verdad fue inevitable no tener que ver algo con este juego, y sí, hasta emocionarse con los trailers, la serie y la película.
Entonces, decidí comprarlo, decidí que era demasiado el trabajo por detrás para dejar pasar de lado esta experiencia en mi vida, que como gamer sé lo que implica el trabajo de una década de desarrollo, sentía que me iba a perder del acontecimiento del año si me perdía de jugar este título; y así, de esta manera, entré por primera vez al mundo de Final Fantasy. ¿Me arrepiento de entrar a este vasto mundo?
Pues la respuesta a esta pregunta es complicada. Como primerizo de Final Fantasy debo decir que este juego no es para cualquiera, y conozco a varios amigos que ya lo están vendiendo. Es un juego con un mundo tan hermoso, bien detallado, único, detallista, gracioso, melancólico, vislumbraste, colorido, emocionante y apabullante más allá de la mente que cualquier fan de sagas anteriores, si se quejaban de no haber tenido open world en la treceava entrega, ahora más bien tendrá un mundo que en unas 100 horas, como dijo el experto Sebas en párrafos anteriores, no le van a alcanzar para explorarlo todo. Los detalles del mapa, las arquitecturas, la geografía, la gente, los animales, los enemigos, el mar, los seres humanos, los NPC, los dioses, los cristales, la tecnología, las luces, los automóviles, la comida es tan diverso, detallado, con vida y grande que hace notar 10 años de trabajo en él. Se pude pasar bien 10 horas de juego solo explorando un asentamiento pequeño.
Pero el juego tiene un defecto enorme y siento que entrarle por primera vez a un título como este es trabajo duro y requiere de paciencia. El problema son las side-quest.
Como ahora la moda es juegos open world como Grand Theft Auto y Assasins Creed, todo tiende a ello y este juego no es la excepción. Este juego ofrece un mundo abierto lleno de tareas extra que le facilitan la vida al jugador abaratando los precios de las cosas o consiguiendo mejor armamento, además de ahondar en la interacción y relación entre los personajes principales. Sin embargo, el problema de acá es el transporte hacia los destino de estas tareas alternativas.
El sistema de transporte principal es un automóvil que no se puede controlar a voluntad más que por la carretera, y que a lo mucho alcanza los 60 kilómetros por hora, lo que hace que llegar de un punto a otro sea sumamente aburrido y tedioso mientras uno observa el control sin hacer nada. A veces es hermoso ver el paisaje que con tanta magestuosidad diseñaron, pero al rato se vuelve bien aburrido. Existe una opción de evitar estas escenas sin sentido de tantos minutos pagando una módica suma del dinero del juego, sin embargo, los tiempos de carga mientras el juego hace esto rondan lo 3 minutos y es casi lo mismo que andar en el automóvil.
Además, estas quests no siempre aportan algo interesante a la trama, y a veces es nada más llevarle los frijoles de la granja a un vendedor loca, y más chicha aun cunado ese vendedor te comenta que se le olvidó las papas y hay que devolverse otros 4 minutos por carretera para ir por ellas. Al final de ello lo que obtienes es que te venda los frijoles y las papas más barato.
Y un problema aun mayor es el del sistema de dormir. ¡Qué cansado con esto en serio! Las side-quest de este juego no serían un problema si los personajes no tuvieran que ir a dormir. Esto hace que muchas veces no se puedan acumular side-quest porque hay que volver a un campamento a dormir ya que de noche no se ve nada y te salen unos monstruos que duplican tu nivel y no te dejan entrar a la zona y son imposibles de vender. Entonces hay que ir a dormir para luego devolverse otra vez a la zona donde habías quedado y tratar de hacer varias side-quest a la vez, lo peor es que a veces para terminar una tienes que reportar tu éxito a la persona que te solicitó esa ayuda solo para desbloquear otra búsqueda que te manda a un pueblo completamente diferente al que estás.
Es una lástima que no hayan cuidado ese detalle. De corregirlo el juego sería en definitiva de calificación de 10. Yo no sé si los antiguos fans de la saga querían esto pero un novato como yo y como muchos que le entramos por primera vez de este juego nos hace venderlo, yo he estado a punto de hacerlo, sin embargo, todavía le estoy dando una oportunidad y entregándole mi paciencia para tampoco opinar sin haberle descubierto esos detalles que programaron en 10 años. Y es que eso es lo que me mantiene atado, la cantidad de trabajo que le han metido me hace sentir que sería descortés no darle una oportunidad para ver todo lo que con tantísimo esfuerzo se han esmerado en realizar, y para entrar a la lista de los que han terminado alguna vez un Final Fantasy.
No todo está perdido para nosotros los novatos
Personalmente encontré una manera de disfrutar el juego sin tener que hacer tanta tarea alternativa a la historia principal y es ponerlo en modo fácil. Así es, «shame on me«, que caiga la vergüenza sobre mí, ¿cómo me puedo llamar gamer si paso las cosas en fácil? Yo sé que me pueden llover las críticas, pero de verdad el tedio de esas quest es insoportable, es apta solo para fans.
El modo fácil, valga la redundancia, ayuda a vivir la experiencia con mayor alegría y menos aburrimiento y tedio, pues se abaratan los costos de los objetos y no tienes que hacer muchas de esas misiones para subir de nivel y entrar en las misiones principales difíciles del juego; ello me ha llevado a una experiencia más enriquecedora y no le quita experiencia valiosa al juego pues llevo unas 40 horas de juego.
Porque eso sí, olvidaba mencionarles, este juego es bien difícil desde la dificultad normal. Como dijo Sebastián anteriormente, el modo de pelea es dinámico y sumamente divertido y adictivo; batallar es lo mejor de este juego, con una animación, counters, defensas, daños en conjunto, poderes especiales e invocaciones de lujo. Pero se debe subir de nivel para que no te maten, sobre todo las guardias imperiales que tienen metralletas. Y como dije, subir de nivel es tedioso por el hecho de que hay que transportarse, ir a dormir y se te agotan los suministros de cura (que tampoco son baratos) por lo que ocupas devolverte a los asentamientos. Por ello, colocarlo en modo fácil hace que se disminuya la cantidad de tiempo y dinero que inviertes en estas penurias y te puedas dedicar de lleno a disfrutar de la magnífica y atrapante historia que ofrece este título.
¿Recomiendo este juego a los novatos?, con estas consideraciones anteriores sí. En definitiva sí es un trabajo digno de los 10 años de producción que trae por detrás, cada centímetro que explore y cada momento que viva son expresiones inequívocas de muchísimo trabajo, plan, diseño y arte detrás de los casi 70 gigabytes que pesa este titán. Si usted quiere disfrutar de un título sumamente producido este es el momento, y si busca interminables horas de exploración que le pueden durar un año completo también. La semana pasada, en nuestro programa amigo de VCP, en el recuento de los juegos del año 2016 se habló de que Final Fantasy XV al parecer no tiene la magia ni el feeling ni el sentimiento épico esperado de las entregas anteriores a FF13, que se puede contar nada más como un juego open world japonés pero no como un Final. Usted juzgará, pero de que es notorio el amor y la entrega que le dedicaron a este título, salvo a las deficiencias que comenté, es notorio realmente, es un producto que a leguas se nota lleno de amor y de complacencias a los amantes de quienes exigían un Final Fantasy tan inmenso como los de la vieja escuela.
