Pocos juegos de sillón me han resultado tan divertidos como Joggernauts, un juego donde el trabajo en equipo debería ser lo primero, pero las ganas de trollear pueden fácilmente ganarle al intento de cualquiera de completar los niveles con algún grado de seriedad y competitividad.

Joggernauts pone a un equipo conformado por alienígenas de apariencia alocada (que varía entre 2 y 4 personas)  a completar niveles con puzzles de colores. A estos puzzles también les llamaremos obstáculos a lo largo de este escrito. Así de simple. Cada personaje jugable es de un color: rosado, azul, verde, o morado; un detalle vital en el juego que veremos adelante.  Al comenzar la pantalla  los participantes corren en fila uno detrás de otro, y no se pueden detener, por defecto el juego no permite parar, únicamente saltar, o cambiar de lugar en la fila. Hay que recordar que no es una carrera por el primer lugar,  pues es un título cooperativo en el que todos -como equipo, han de llegar al final.

Así pues, las mecánicas del juego permiten a los jugadores intercambiar lugar en su orden en la fila con solo presionar el botón B con mando de Xbox, o el circulo en PS4, o brincar con A o la X.

Joggernauts
Joggernauts

Lo divertido y complicado de Joggernauts es la manera  en la que los miembros del equipo deben pasar los obstáculos. Así como colores tienen los personajes, los puzzles también: rosado, azul, verde, o morado. Aquí, es donde la coordinación toma lugar, y acomodar el orden de la fila en relación al color del puzzle que tengan en frente es una necesidad.  Si por ejemplo, yo controlo al alienígena color rosado, deberé de ir primero en la fila para poder pasar por esa parte del nivel. Si ambos colores son opuestos, el grupo perderá un corazón, cuando los corazones se acaban, toca empezar de nuevo, o desde el ultimo checkpoint. Todo suena sencillo, pero, imaginen ir con sus tres amigos más mancos y que tengan una fila de 5 obstáculos seguidos frente a los cuales el tiempo mínimo de reacción para un cambio sea menos de un segundo, es un descalabro de risas y frustración total.

Para una mejor –o peor, explicación, agregamos un vídeo gameplay que grabamos hace poco (abajo de este párrafo). Como el juego no tiene modo online, no nos quedó otra opción que buscar una forma alternativa de poder disfrutar con amigos en línea. Para esto usamos Parsec, un software súper sencillo que permite a una persona crear la partida en su PC mientras que el resto se unen a la misma partida de esa persona mediante un acceso remoto, usando su propia PC para unirse a la partida local de su amigo al otro lado de la nube. En resumen, jugar online, pero local-remoto, algo enredado, pero eficaz.

Tal como es apreciable en el vídeo, jugar Joggernauts no podría ser más sencillo, y aunque  se ve sencillo, todo puede resultar irrisoriamente complicado cuando el equipo no se pone de acuerdo que camino tomar en las partes donde el escenario nos permite tomar el camino A o el B. Siempre alguien lo hará mal, y estas situaciones sumadas a los madrazos entre los participantes son un dolor de panza (de tanto reír) asegurado.

En cada nivel habrá objetos que nos hacen perder corazones, no solo el hecho de chocar contra los coloridos obstáculos, algunos otros objetos del entorno, como rocas, huecos  tras fallar saltos, etc. Lo bueno es que, aunque estemos en el peor equipo del mundo, Joggernauts premia el esfuerzo con checkpoints en medio de cada nivel, también con corazones para rellenar aquellos que perdimos en el camino, y hasta pone trofeos en lugares complicados para dar un desafío extra a los más competitivos.

Su aspecto sonoro y detalles en el audio no resultan estar a la altura del gameplay, pero logran complementar de buena forma un juego completamente balanceado. Artísticamente, el detalle  gráfico tampoco deslumbra, es simplista, pero efectivo, los personajes resultan adorables, los entornos son variados y llenos de colores llamativos en lo que refiere a las  secciones importantes del juego: personajes y puzzles.

Joggernauts
Joggernauts

Desde su gameplay tan gracioso, hasta las posibles amistades que lleguen a ser rotas, Joggernauts es un título independiente que no puede faltar en la biblioteca de los jugadores que gustan de los juegos de sillón. Este pequeño gran cooperativo es una joya indispensable para pasarla genial entre sus rompecabezas y jugabilidad innovadora.

Un guiño especial nos espera al final de cada nivel, super reconocible, y nostálgico a la misma vez. Lo que más me gusta es la cantidad de risas que me sacó, las veces que hice perder a mis amigos a propósito incluso cuando estuvimos a punto de completar un nivel, esas posibilidad de quebrar el buen ritmo que teníamos a cambio de una risa casi infinita es lo que hace que Joggernauts valga la pena cada centavo.

Joggernauts fue desarrollado por el estudio indepentiende Space Mace y distribuido por la editora Grafitti Games. Se encuentra disponible para PC y NintendoSwitch a un precio que ronda los $15.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí