Este martes se confirmó que el nuevo juego de God of War se retrasó al 2022. Como era de esperar, esto fue suficiente para dividir a los fanáticos de God of War entre quienes están molestos por la demora y quienes apoyan que Sony Santa Monica se tome su tiempo para terminar el juego. Sin embargo, hay otra noticia que tiene aún más divididos a los fans de Sony.
Además del retraso, Sony también confirmó que la próxima entrega de la serie será lanzada para PS4 además de a PS5. En otras palabras, es un juego cross-gen (de generaciones cruzadas).
Algunos fanáticos opinan que el juego entre generaciones es una mala noticia para aquellos que ya cuentan con PS5, pues opinan que la versión de PS4 no permitirá a la versión de PS5 alcanzar su potencial completo. En términos generales, esto no es necesariamente cierto. Lo que es más importante es si el juego se construirá o no en PS4 y se ampliará a PS5 o al revés.
El argumento que se puede hacer independiente de estas dos posibilidades es que la versión de PS4 frenará la ambición y el alcance del juego. Sin embargo, esto se basa en la suposición de que el juego tenía como objetivo hacer algo que solamente podía lograr con PS5, y que no se puede hacer en PS4, y al parecer este no será el caso.
Un juego que sí está haciendo esto es Ratchet & Clank: Rift Apart, por lo que es exclusivo de PS5. Si el nuevo God of War iba a hacer esto, probablemente se habría hecho como exclusivo de PS5. Dicho esto, los juegos de PS5 que se lancen en los próximos años que no se puedan ejecutar en PS4 serán pocos y espaciados. El nuevo God of War se verá y funcionará mejor en PS5 en comparación con PS4, y no hay evidencia de que el juego en PS4 esté dando forma o limitando el alcance del juego.
Por ahora, todo lo que podemos hacer es especular y teorizar porque no está claro el tipo de juego está haciendo Sony Santa Monica con el nuevo God of War. Esperamos que durante el año podamos recibir más información y detalles de esta entrega.