Los tesoros de la Dungeons Company están siendo atacados por guerreros valientes que buscan hacerse de un nombre, mucho dinero, y dejar un legado en la historia. Para detener a estos héroes llenos de valentía estamos nosotros, quienes seremos los nuevos encargados de la seguridad en los calabozos de la compañía.
Como jefes en el ámbito de la seguridad tenemos que realizar varias funciones, la principal es la ejecución de estrategias para denegar el acceso de los ‘visitantes’ al calobozo final de Dungeons Company, donde el tesoro se encuentra resguardado por nuestro propio Jefe maléfico.
Para llevar a cabo la estrategia tenemos a disposición varias estancias o zonas, donde vamos a colocar nuestros soldados, trampas, y hechizos. Entonces, cuando nos ataca un grupo de aventureros, tenemos un escenario dividido entre 4 o 5 calabozos (estancias o zonas), en estas locaciones podemos colocar hasta tres soldados por estancia, en otras zonas vamos a poner trampas como sierras de picos giratorias, serpientes venenosas, o cualquier otro tipo de elemento sorpresa, otros cuartos sirve para que hagamos uso de hechizos que causan daño físico o de moral a los enemigos, y en el último de los calabozos, estará nuestro Jefe, el guardián final del tesoro, que enfrentará a los enemigos restantes si nuestras primeras defensas no lograron repeler a los atacantes.
Lo interesante del uso de la estrategia es que cada monstruo tiene sus fortalezas y debilidades, ya sean atacantes, o defensores. Entonces, algunos tienen un buen ataque de fuego, pero a la misma vez su defensa en ataques físicos apesta, otros son grandes guerreros con golpes alados (viento), pero su resistencia a los golpes de naturaleza (relativo a veneno) es baja. Jugar con esto es importante, puesto que también, cada guerrero ataca un enemigo en específico o puede atacar a dos, o tres de un solo. Digamos, mis tres personajes en pantalla se paran en fila frente a sus enemigos (que se paran igual), mi primer monstruo en la fila, por default, tiene la posibilidad de atacar al tercer monstruo contrario, el segundo de mis esbirros puede atacar al primer enemigo, mientras, esto de mi parte, pero los enemigos también tienen sus propios puntos de ataque, y si quiero colocar a mis monstruos en una posición determinada, para atacar las debilidades de los atacantes, debo de tener en cuenta las debilidades de los míos. Entonces ese juego hace que tengamos que pensar bien cómo colocar a nuestras fuerzas previas a la batalla.
Lo que sucede después de cada batalla es que si perdemos, pues perdemos parte del tesoro de la empresa, pero si ganamos, obtenemos dinero que podemos usar para subir de nivel nuestros soldados. Además, si alguno resultó muy mal herido, hay que enviarle a la zona de ‘reservas’, para que se cure, y su moral suba para que esté a tope, listo para la próxima batalla. Entre un ataque y otro, pasan varias semanas, las semanas en el medio las usamos para llevar a cabo acciones administrativas del grupo de guerreros, es una dinámica entretenida que da variedad al gameplay.
Al llegar la semana 52 (cada cuatro semanas había una defensa), seremos evaluados según nuestro accionar durante el año, si mantuvimos sin pérdidas las arcar de la Dungeon Company, recibiremos un ascenso, pero si no, podríamos ser despedidos, ¡quién sabe si hasta sin prestaciones! En caso de gozar de ser ascendidos tras los primeros 12 meses, podremos optar por un ‘becario’, un monstruo más fuerte que un soldado común, pero no tan grandioso como nuestro Jefe resguarda tesoros. Así pues, da inicio el nuevo ciclo donde nos toca defender de nuevo las mazmorras de la compañía.
Cuando finalmente perdemos, y nuestro Jefe pierde toda su vitalidad (la cual regenera muy despacio semana a semana; no se le llena por completo tras ganar una batalla), la partida termina. Allí, vemos un resumen de nuestro desempeño, pero lo más importantes es, que el Jefe recibe toda la experiencia acumulada tras el tiempo que trabajamos para la empresa, entonces nos es posible mejorar sus habilidad para la siguiente partida.
Legends of Keepers es un buen juego a tomar en cuenta, es otro rogue-lite más que entra a Steam, pero con un giro divertido donde somos los malos tratando de derrotar a los buenos que vienen a llevarse nuestros tesoros. Me terminó gustando mucho, y espero con ganas el nuevo contenido que vaya a ser agregado pronto en las siguientes actualizaciones.
El título de momento se encuentra en Early Access de Steam, a un precio de $15 USD, cuenta con notas de usuarios de Muy Positivos, y se puede correr en prácticamente cualquier PC.
