La humanidad ya no es tal y como la conocemos hoy, una enfermedad implacable acabó con casi el cien por ciento de la vida en la Tierra; los que quedan sobreviven a duras penas, y lamentablemente, para hacerlo tienen que poner en peligro sus propias vidas. Pero la recompensa proveniente de exponerse a estos peligros no se discute: sobrevivir un nuevo día.

Con personajes de aspecto mutante (que nos recuerdan la saga de Star Fox), entramos a un nuevo juego de estrategia por turnos con gran enfoque en el sigilo. De hecho, no es solo que parecen mutantes, lo son. Seres extraordinarios que para desgracia, sus aptitudes especiales les hacen ser parte del equipo especial de Merodeadores. Ellos, son los encargados de ir y buscar los recursos para que todo en el Arca funcione, sin el equipo la gente que habita la base principal de operaciones no tiene entrada de suministros.

La historia comienza cuando el mejor de los exploradores llamado Hammond, no vuelve tras una incursión. En ese momento, el Anciano, quien es algo parecido al jefe del Arca, nos envía en busca del explorador perdido y su grupo. Peligros hay por doquier, pues fuera de la zona segura que ofrece el Arca, todo es sinónimo de muerte. Previo a esta misión, tendremos tiempo para conocer las mecánicas y jugabilidad. Hay mucha recolección de loot, que se obtiene a lo largo de los niveles o le recogemos de enemigos caídos; buscar en cada esquina es de gran importancia, cada pequeño puño de chatarra que encontremos sirve para comprar mejoras, y de verdad las necesitaremos. Me gusta mucho que es un título bastante fácil de entender.

Mutant Year Zero: Road to Eden

Pero dejando de lado el looteo intenso, Mutant Year Zero: Road to Eden es un juego de estrategia. Buscar tomar la mejor posición con respecto a zonas de cobertura, spots elevados, y flanqueos salvajes son la clave. Para ello, el juego tiene un manejo del grupo asombroso, donde por ejemplo, podemos controlar independientemente a cada personaje del equipo, entonces así, si tenemos un personaje con buena armadura, podemos llevarle a iniciar el enfrentamiento directamente con los enemigos, mientras que al resto del grupo, podemos acomodarle en torno a los enemigos pero en distintas posiciones del escenario. Un elemento táctico excelente que si es bien utilizado, da los mejores frutos en cada contienda.

Acechar a los enemigos, estudiar sus movimientos de patrullaje, y atacarlos en el momento justo -por sorpresa- es esencial para salir victoriosos en las batallas. El uso de la táctica es necesario, puesto que los enemigos son siempre fuertes, nos superan en número, y si entramos simplemente con la mentalidad de pasar cada nivel a tiros sin pensar cada movimiento, vamos a ver muchas veces la pantalla de «cargar partida». Para estos fines donde la cautela es un must have tenemos armas silenciadas, una ventaja extra de la que podemos echar mano siempre que las circunstancias lo permitan. Esto pues algunos soldados rivales patrullan solos, y si les eliminamos con armas silenciadas, podemos elevar nuestro chance de lograr una victoria en el nivel, deshacernos uno por uno de aquellos soldados que se dispersan del grupo principal es la primera prioridad, si por alguna razón no logramos acabar con ellos en el primer intento, alertarán al resto de sus compañeros, y la cosa se pondrá bastante compleja con hasta 7-8 enemigos en nuestra contra.

Y de hecho esa mentalidad de pegar tiros nos llevó -personalmente, a planear mejor los acercamientos previos a las batallas. Llegamos con mucha emoción a probar Mutant Year Zero: Road to Eden, y con rapidez aprendimos que los mejor es planear todo con paz.

Mutant Year Zero: Road to Eden

Equipar nuestro grupo con armas que se complementen sirve mucho, cargar con granadas no puede olvidarse, y lo principal: curitas. Salir sin equipo médico es una visita segura a la muerte, puede que estemos en situaciones de apremio donde la poca vitalidad hace necesario un botiquín, o si un aliado cae, debemos correr a socorrerle en una cantidad X de turnos o morirá. Llevar al menos un medkit por personaje es incuestionable. No queda duda que el apartado de los combates es adictivo, pues aunque perdamos quedamos con esa espina, y nos retamos a nosotros mismos a buscar nuevas maneras de abordar los enemigos que nos vencieron para salir con la victoria en las manos.

El aspecto narrativo de Mutant Year Zero resalta en relación al resto de juegos de su tipo. Gracias a la jugabilidad de exploración muchos momentos de la partida son la antesala perfecta para diferentes diálogos entre los personajes, al menos, los dos principales protagonistas, Dux y Bormin son dos viejos guerreros que se conocen bien, y esto se presta para desarrollar conversaciones interesantes que arropan el argumento principal, entre bromas y amenazas (de chiste), tendremos más que solo caminar y luchar. Estas intervenciones de interacción entre el grupo ameniza mucho el viaje. Por su parte, la trama principal se nos cuenta mediante imágenes de gran calidad acompañadas por una actuación de voces bastante decente; aunque me quedo con las veces que en las exploraciones Bormin le pide a Dux que cierre el pico (literalmente, pues es un pato mutado) o él mismo le hará callar.

Las visuales y el nivel gráfico tampoco se quedan atrás, los ambientes del juego tienen un acabado hermoso, el mundo creado para el juego se siente vivo de verdad, incluso para lo limitado de los niveles, su tamaño es moderado, pero son tan creíbles, se ven tan bien, que sientes que las plantas y árboles de verdad respiran. Lo mismo pasa con los personajes, que tienen un excelente mirar, incluso los enemigos se ven bien, quizá me quejaría de Selma (la tercera integrante al inicio del juego), que podría haber tenido un mejor acabado. Pero bueno, no estamos en un juego donde los niveles visuales sean un requerimiento para disfrutarle.

Mutant Year Zero: Road to Eden

Eso sí, el tema de la optimización es otra cosa, se necesita trabajo, el juego no es pesado pero nuestra GPU llega a los 82c grados cada vez que salimos del Arca, e incluso jugando un poco con las configuraciones, nos vimos en la necesidad de bajar la calidad visual a media, y bajar la barra del escalado para evitar temperaturas altas. Nosotros le probamos con un Intel i5 6500, 8GB de RAM y una GTX 1080. Me gustó poder jugarlo con mando, de hecho funciona de maravilla con un control de Xbox 360.

De momento el juego del desarrollador indie The Bearded Ladies Consulting tiene un rating de 9/10 entre ‎6000+ opiniones de usuarios que al igual que nosotros la están pasando súper genial con este gran título de estrategia. Mutant Year Zero: Road to Eden tiene un precio de $35 USD, y se encuentra disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, PC, y Xbox One.

Y claramente, está hyper recomendadísimo para todos, un juego difícil, con personajes son geniales y, aunque la historia es un tanto cliché, todo el ambiente e inmersión alcanzada son simplemente increíbles.

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