Hace unos días en la tienda de Epic regalaron un juego llamado Offworld Trading Company (OTC), el cual imaginaba como un título más de gestión y manejo de empresas, ya saben, construye una mina, consigue los minerales, úsalos para hacer hierro, y véndelos para ganar dinero. Suena sencillo, de hecho lo es -en la mayoría de obras que abundan en el género: Autonauts, Anno 1800, o Evil Bank Manager. Pero en Offworld Trading Company hubo detalles importantes que pasé por alto, estos me hicieron ver que no soy el ‘maestro’ del manejo/gestión que yo pensaba; tengo mucho para aprender, y eso lastima mi ego gamer.

Primero, voy a tratar de explicar sobre Offworld Trading Company. Es fácil de describir, a ver: nos envían a Marte para crear una corporación encargada de extraer recursos, crear algunos otros usando los primeros, y venderlos, listo. Podemos colonizar zonas del mapa de juego al utilizar Claims. Estas son limitadas, y vienen a ser un tipo de permisos de construcción. Al inicio del juego, tenemos una cantidad X de claims para iniciar con nuestro negocio, cuando se nos acaban, debemos mejorar nuestro HQ para obtener otros claims extra para construir más. Y claro, para hacer estas mejoras necesitamos recursos, los cuales podemos comprar, o usar aquellos que hubiésemos recogido con nuestras minas o manufacturado con nuestras fábricas. Cada HQ sube hasta nivel 5, siendo las mejoras subsecuentes más caras cada vez.

Y en eso (según yo) se resume OTC. Pero la propuesta de Mohawk Games conlleva detalles interesantes que se me van del control, se ocultan de mi vista, esa vista cegada por la experiencia en los juegos ya comentados antes. Ser el CEO supremo es tarea compleja.

Offworld Trading Company

En el transcurso de mi primera partida me vi apabullado. Tras el traspié de un comienzo lamentable, tuve que hacer el tutorial, hacer eso es algo que detesto. Cuando di por terminadas las primeras dos partes del tuto creí estar listo para vengar mi anterior intento de conquistar los monopolios marcianos, pero no. Fallo salvaje de nuevo, aunque esta vez, con un poco de conocimiento gracias a lo aprendido un rato antes, parecía que ya no era cosa de ignorancia, pero estaba equivocado de nuevo. Me decidí entonces tratar de finalizar las cinco etapas tutoras. Pero no lo hice, me limité a terminar le tercer acto que tiene como tarea explicarme las mecánicas, obviando muchos tips con cosas importantes. Y me mandé de nuevo a la campaña, para caer estrepitosamente ante la IA que no tiene piedad. ‘Pu**, este juego es imposible‘ me dije, por lo que desistí del modo campaña para entrar en una modalidad llamada Skirmish, donde básicamente he de hacerme con el control total mientras hago dinero y compro a las compañías de la CPU. Y bueno, el desenlace no fue otro que mi cuarta partida perdida. Vencido, desanimado, sin ganas de volver a ver el manto rojizo que predomina en aquel lugar donde perdí todas mis batallas, me fui a jugar el nuevo Ori and the Will of the Wisps.

Pero bueno, ¡no todo es pesadez y tristeza en Offworld Trate Company!, de cada intento fallido se aprende algo, y entendí que, además de los tutoriales, Google puede ayudarme a encontrar una guía que me explique bien la forma de ganar, o tal vez, alguien me cuente por qué carajos la IA va tan rápido -porque en menos de 30 minutos pierdo la partida… Lo interesante es que cada nuevo juego es una montaña rusa, podemos estar en lo mejor, con las acciones de compañía por las nubes, ver cómo el dinero entra, fluye, y me deja invertir en nuevas formas de conseguir materias primas para crear chips o cristal vender en el espacio, colonizando poco a poco la superficie del conocido Planeta Rojo, para de repente, ver en pantalla un mensaje que dice que mi empresa fue absorbida por otra, y que la partida ha finalizado. Te deja sin palabras, al borde de la delgada linea que separa un ‘ni modo, a intentarlo de nuevo‘ de un ALT + F4 sanguinario lleno de remordimientos.

Es absurdo ver que mi esfuerzo para asentarme en el mercado se derrumba, y mi empresa es absorbida por una compañía con más dinero. Yo solo siento impotencia. Justo cuando siento que voy a triunfar llega la frustración de ver la forma en que se destruye aquello visualizado previo a la partida; siempre, antes de comenzar el juego, escogemos una facción, compramos ciertas tecnologías, o contratamos ingenieros extra para subir la productividad, son boosts que cada empresa puede utilizar a su gusto. Usarlas con inteligencia es vital. Yo no lo hice. Decía -al inicio de este párrafo, que me frustra la caída de mi simulacro de monopolio, porque en el papel todo parece tan simple, que el golpazo es muy duro cuando te das cuenta que la IA de repente es dueña todo tu esfuerzo en la última media hora. Pero todo lo que sufrimos nos abre espacio para intentar dar en el clavo en nuestro siguiente intento, para aprender hay que caer, es cuestión de seguir tratando hasta encontrar el balance perfecto entre generar ingresos y moderar el uso de los recursos necesarios para mover todo el negocio, pues de la misma forma que generamos combustible, hemos de generarlo, hay que pagarle a los trabajadores, y alimentarlos, entonces tenemos que generar dinero, y comida. La gente usa el agua, las plantaciones también, hay mucho a tomar en cuenta.

Offworld Trading Company

Puede que tras todo lo descrito arriba lleguemos a pensar que Offworld Trade Company fue hecho para castigarnos, pero en su lugar, nos pone a pensar y analizar mejor la forma en que el mercado se mueve, dominar el teje y maneje de la oferta/demanda son llave del éxito, si vemos que una compañía manejada por la computadora se enfoca en la creación de chips, pues nosotros podemos encargarnos de venderles el silicón que usa para construir los chip, o si notamos que alguien se dedica a manejar muchas fábricas, entonces nosotros nos enfocamos en suplirles de hierro. Otra cosa linda es que el título nos permite diseñar una estrategia mediante los acomodos que podemos realizar previo al inicio del juego, para tener una labor más efectiva a la hora de la verdad.

Lo que no quiero es que se malinterprete, esto no es para quejarme, lo que pasa es que quería hacer un análisis del juego, pero al final no pude porque me enojé mucho para jugarlo un rato extra y tener un criterio sano sobre OTC, pero sí me animé a contarles mi experiencia, para que con suerte, les de un empujón a probarlo, y ver si son capaces de triunfar en un mundo como el que nos regala Mohawk Games. De momento, voy a seguir aprendiendo y leyendo las benditas guías que me encuentro por la web a ver si puedo ganar una pinche partida.

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