Hace un año se supone que iba a ser uno de los días más felices de toda mi vida, batallando con días en los que sucedieron eventos como: mi graduación de la Universidad, el mejoramiento de salud de mi madre, el día que me gané un PS4 nuevo y el día que encontré un trabajo bien remunerado y estable. Ese día iba a ser: la fecha de salida de Metal Gear Solid: The Phantom Pain, el juego que prometía ser el mejor Metal Gear que iba a recorrer por la historia del planeta Tierra.
Cuando un juego nuevo de tu saga favorita va a salir, sientes que se te revuelve el estómago, sientes lo mismo que cuando esa persona que te vuelve locos la mente y el corazón te dice que quiere ser tu pareja; se siente increíble, porque confías en esa saga todos tus sueños e ideales, después de todo es tu saga favorita; ya sea Mario, Uncharted, Halo, Gears of Wars, Street Fighter, Mortal Kombat, o Zelda; por dicha hay variedad para poder enamorarnos. El sentimiento es indescriptible.
Pero antes de la salida del juego, 2 de setiembre del 2015, con todo el conflicto de Konami despidiendo a Kojima rondando el ambiente, el evento que sería de los más importantes de mi vida y del cual preordené la edición de coleccionista; sumado a que David Hayter ya no sería la voz del emblemático Big Boss y a que los reviews hablaban maravillas del gameplay pero no de su historia, ya se construía un pantano de bajonazo de hype como nunca había sentido yo en toda mi vida.
Mi mejor momento del gaming del 2012: el debut de The Phantom Pain
Cierre los ojos, bueno, no los cierre porque dejaría de estar leyendo; pero sí haga el ejercicio conmigo e imagine por un momento, pero no solo imagine, vuelva a ver a su corazón con los ojos e imagine solo por medio minuto que no hay noticias de su saga favorita: que no hay noticias de un nuevo Zelda, de un nuevo Halo o de un nuevo God of War. ¿Recuerda ese sentimiento, lo puede sentir, pudo remembrar el dolor? Ahora recuerde el E3 2015 cuando anunciaron el nuevo Halo, y el E3 2016 en el que estuvo The Couch cuando les anunciamos los nuevos God of War y Zelda Breath of The Wild. ¿Cómo se sintió? ¿Verdad que sintió una gran alegría, una gran emoción?
Este sentimiento va más allá, porque para un fan de corazón, muchos aspectos de tu vida cambian cuando anuncian la nueva entrega de tu saga favorita. Se empiezan a cambiar varias rutinas pues se avecina el acontecimiento que va a cambiar, prácticamente, tu vida. Si usted es estudiante empieza a dejar de comer tanto en la calle y desiste de una que otra salida con amigos para comenzar a llenar el chanchito para el nuevo juego, si es trabajador empieza a administrar sus cuentas para tener un dinerito extra para ese juego, y apenas llega el fin de mes, usted va a Amazon o a su tienda favorita y da los $10 más gustosos de su vida con el fin de que le aparten ese juego que desde ya, está haciendo un nidito en su corazón, un nido que está hecho con las ramas de sus experiencias pasadas, de las alegrías que trajo ese juego a su corazón, de las experiencias inolvidables, de los momentos que jamás esperaba, de las batallas que le hicieron desaparecer del tiempo y del espacio para hacerse uno con Nathan, una con Samus, uno con Marcus Phoenix, una con Lara Croft o uno con Link para salir de ellas como el héroe más grande sobre el cosmos. Por ese instante de tu vida, sos uno con la plenitud.
Y es que no solo cambian tus hábitos físicos, también los mentales. Con las pocas escenas que te da ese primer trailer ya vas construyendo mundos y teorías a cada instante del día que tienes libre. Ya te empiezas a imaginar al hijo de Marcus, ya empiezas a adivinar qué nuevos parajes visitará Nathan y qué chiste típico de él dirá o con cuál chica se quedará esta vez, te comienza a hervir la sangre con los nuevos combos que podrá hacer Kratos, te imaginas horas y horas de exploración con Link y millones de cosas más. Y sí, tendrás cara de enamorado, tu nuevo amor es ese juego que dijo «sí estaré contigo en la fecha de salida», y cuando vas en el bus o cuando te acuestas todas las noches apagas el mundo real y entras en el mundo de ese nuevo juego que vas a tener.
¿Se identifica un poco con esto? Pues bien, esto fue lo que yo sentí, todo este vitral de emociones y ansiedad al ver este trailer:
Desde el primer momento, yo sabía que era Snake, yo sabía que era él saliendo del hospital después de que le habían destruido su Mother Base en las aguas costarricenese, yo leí las letras de Metal Gear, yo sabía que era la hora de la Venganza. Todos los años atrás, desde 1986 y la salida del primer Metal Gear me habían llevado a este momento: a la hora de la Venganza, y se sentía demasiado bien que lloré, lloré de verdad, con lágrimas. ¿Por qué tanta payasada y sentimiento se preguntará?, sigamos en el articulo para averiguarlo.
El poder de un legado: los sentimientos fuertes se cristalizan hasta hacerse diamantes con el tiempo
La clave del amor no es otra que el tiempo. Así de simple como se lo pongo. La psicología dice que una amistad verdadera es la que dura más de 7 años, pues ya ha atravesado por una serie de obstáculos fuertes y de tiempo para solidificarse. Usted puede enamorarse a primera vista, ser novios al mes y estar casados al segundo mes, está bien, pero lo que va a construir el amor verdadero, definirlos como pareja y construir la base de los recuerdos que le van a afirmar que eso que se vive es verdadero y trasciende la mentira, es el tiempo. De acá es de donde viene que Metal Gear se haya convertido en más que un juego, el paso del tiempo, es que con cada entrega nos trae mejores experiencias y nuevos aprendizajes que no nos defraudan ni una sola vez (y no metan acá a Portable Ops porque un verdadero fan de la saga entiende la trascendencia de este juego, y si no acá le dejo un artículo que le podría ayudar Las FARC y MGS Portable OPS. La corrupción y la verdad. )
Cada nueva entrega mejora en gameplay y en las emociones que entrega. ¿Por qué cala tanto en las emociones? Pues porque cada vez que usted termina un nuevo Metal Gear, usted , si lo aprovechó como se debe, si va más allá de lo superficial, sale como una persona distinta al mundo; y esto es porque lo que vive Snake son los conflictos filosóficos y humanista que vivimos todos los seres humanos mientras vamos formando nuestra identidad e intentamos descubrir nuestro lugar y sentido de vida en esta existencia. Se los voy a desglosar a continuación:
- Metal Gear: los medios de poder: nunca creas lo que te digan los medios de poder, porque ellos te pueden estar engañando.
- Metal Gear 2: lograr lo impensable: pese a que las circunstancias parezcan imposibles de lograr, nunca te rindas, piensa «outside the box» -Big Boss-
- Metal Gear Solid: The Twin Snakes: :la genética: tu genética y personalidad no determinan lo que puedes lograr en la vida y lo tu posición en el mundo, y sobre todo, tu valor como ser humano. Tú eres tu propio enemigo, es tu sombra, es tu gemelo, eres tú que vives dentro de un mounstro impenetrable.
- Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty: la mimética: el mundo te cría de manera en que no te puedas desarrollar plenamente como ser humano, te coloca estándares, te dice a un momento que eres único y al otro que debes competir, a uno que eres valioso y al otro que solo vales si cumples los estándares de la sociedad. Cada uno tiene que ser hijo de la verdadera libertad, y como se dice en la primera enmieda de Estados Unidos, el verdadero derecho (sin imposiciones sociales) de buscar su propia felicidad. Pasa la antorcha para hacer un mundo mejor.
- Metal Gear Solid 3: Snake Eater: la lealtad: definir en la vida a qué principios de la vida se le tienen que ser leales para siempre, sin importar lo que diga la sociedad.
- Metal Gear Solid: Portable Ops: no negarse: no te puedes alejar de tu destino, no importa a donde te vayas a meter no es posible dejar a un lado las buenas lecciones que te ha dado la vida para hacer al mundo un mejor lugar.
- Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots: :el idealismo: sé como el Quijote de la Mancha, que sin importar su edad y lo cansado que se esté, cree en los héroes y en seguir construyendo un mundo mejor sin importar lo destruido que esté el mundo actualmente.
- Metal Gear Rising: el pasado necesario: tu pasado es necesario para tu futuro.
- Metal Gear Solid: Peace Walker: la paz: la paz no es natural al hombre, en un mundo de conflictos serás siempre llamado de todas formas, pero no importa cómo te llamen mientras sepas siempre que lo que haces sea leal a lo más profundo que sientas en tu corazón.
Y en realidad me quedo corto con todo lo que hay que decir sobre estos juegos, para más detalle le dejo este otro artículo Metal Gear, el salto del mundo virtual al mundo real. El legado oculto de Hideo Kojima.
Y todo esto ha formado a los tres personajes de la saga durante estos 30 años, los ha construido y han encarnado ese rol que en algún momento necesitamos para definirnos como individuos fuera de lo que la sociedad impone: Raiden, Solid Snake y Big Boss. Ellos han dado ese paso a duras penas, se convierten en modelos que también pasan por nuestras dificultades y que las logran superar con todo lo que aprenden, se vuelven esa llave a la libertad del ser que tanto anhelamos mientras nos definimos como seres humanos. Y por ello, como llevan tantísimos años y tantas dificultades recorridas es que de verdad desarrollamos una identificación, y lo vemos como algo real, en lo que podemos confiar, que demuestra que es un camino para ser un héroe o heroína.
Es el tiempo, el como se consolida, en como eso dibujado con carbón con el tiempo se transforma en diamante, en algo valioso e irrompible, verdadero.
El rompimiento del diamante: el problema principal de The Phantom Pain
Siendo una saga con temas y personajes tan consolidados en el corazón de los fans, es realmente una bofetada que se destruya todo lo que se ha construido durante tantos años, todo ese aprendizaje, risas, emociones, sentimiento y llanto en la última entrega. He acá el problema con este juego. Nadie quería ver sino otro que Big Boss terminando toda este enorme legado como se debe, pero acá no sucede, el personaje principal de este juego es una copia de Big Boss, llamado en esta entrega como Venom Snake, el personaje que uno diseña desde el principio del juego.
Y este es el meollo de todo el asunto. Ya les di un sumario de los aprendizajes que deja cada saga, ya ahora les voy a dejar un resumen del plot que se contruyó en todos estos años con base en los tres personajes principales
- Raiden: el nuevo Solid Snake, no importa quien seas puedes convertirte en el héroe más legendario de la historia. Y más fuerte aún cuando se trata de Raiden, pues tiene un pasado del cual se arrepiente y siente que no puede dejar atrás; no obstante, no solo deja atrás su pasado sino que lo trasciende y lo supera, derrotando a quien lo creó a él como Jack el destripador y quién creó todo el incidente de Big Shell y Metal Gear Rays en masa. Es duro tener un pasado del cual uno se arrepiente, pero es aun más duro superarlo, pero es mejor porque te deja avanzar. Y nada que lo demuestre mejor que en Metal Gear Solid 4 y Metal Gear Rising, sagas en las cuales el pasado persigue a Raiden, no lo deja olvidarse del peso del dolor, y durante ambos juegos demuestra que el pasado solo forja nuestro presente,y que sin él no seríamos el guerrero o guerrera que somos ahora.
- Solid Snake: es prácticamente con quien tenemos más contacto en la saga. Nunca creyó ser un héroe y fue el héroe más grande de la historia. Representa la superación de tres elementos principales que suele imponerse que marca nuestro destino: las barreras mentales de lo que creemos somos capaces de hacer, los límites de nuestra libertad, el idealismo y la genética. Solid Snake es una persona que sabiendo le queda poco de su vida, se dedica a hacer lo mejor que cree puede hacer con ella, mantener a salvo a la humanidad de los Metal Gear. Y para lograr ese cometido hace amigos como Raiden y Otacon con los cuales forma un pequeño ejército de tres hombres, los Filántropos, que pasando por Zanzibar Land, Shadow Moses, Big Shell y Outer Heaven y miles de engaños y dolorosas pérdidas pero con altísimas victorias conforman una abrazante historia de amistad, compañerismo, aprendizaje y heroísmo al límite extremo con un enemigo que parece nunca morir, pero con perseverancia ese enemigo es más que vencido, Liquid Snake aprende que la victoria no es aplastar a los otros, sino destacar entre los mismos, en convertirse en un símbolo que impulse a los demás a que luchen a tu lado no por miedo a la muerte sino por amor a la vida.
- Big Boss: posiblemente el más carismático de los tres. Nuestro primer encuentro con Big Boss en Metal Gear Solid 3 Snake Eater es un poco sorpresivo, un soldado novato de no muchas palabras nos es poco familiar con el Solid Snake que estábamos acostumbrados en los Metal Gear Solids anteriores; sí se conocía a Big Boss por Metal Gear 1 y 2, y sus amplios diálogos, pero al principio del juego no vemos nada de esto. Y es que justamente esta es la magia de la historia de Big Boss, que lo vemos formarse prácticamente desde cero a este personaje, desde que nace esta personalidad noble y leal hasta llegar a ser el más grande guerrero en toda la faz de la Tierra, tanto que personas de todo el mundo se reclutaban desde todos los países del planeta para formar parte de su ejército sin fronteras. Big Boss pasa por varias etapas que son muy cercanas a lo que se refiere a cumplir con nuestros anhelos en la vida: aprender a quién se debe ser leal sobre todas las cosas del planeta (a nosotros mismos) en MGS3, no huir de lo que verdaderamente hemos aprendido (qué deseamos en la vida realmente) en Portable Ops y a hacer los sueños tan grandes que inspiren a los demás hacia un mundo mejor en Peace Walker. En toda esta historia el camino de Big Boss es apasionante, pues pasa de aprender lo que son los Metal Gear y detener uno solo, a querer huir de toda esa realidad de engaños sobre la cual está forjada la realidad actual, hasta asumir esa realidad y hacer algo para detenerla, en el caso de él, formar un ejército que cuide la paz del Mundo de la amenaza que representa Zero y su deseo de unir al humanidad y países por la fuerza, pues según Zero, somos demasiado ingenuos para manejarnos a nosotros mismos. Big Boss y Solid Snake le demuestran lo contrario. Ver la formación de Militairs Sans Frontiers es una camino lleno de emociones, desde el primer soldado reclutado por Snake y el Colonel Campbell: Jhonny, que fue inspirado a luchar al lado de Big Boss y recibió una bala por él luego de escuchar el discurso de The Boss, hasta la transformación de las plataformas petroleras costarricenses en la base militar más poderosa del planeta capaz de mantener la paz mundial con kilómetros de acero y vehículos de combate hasta tener miles de personas unidas como hermanos luchando por el bien de sus patrias es emotivo. Emotivo observar en Portable Ops como los soldados dan la vida por Snake, pese a que irán a la cárcel al final, solo por ayudarle a detener a Metal Gear Rocket, y luego ver como los MSF rescatan a Snake de las manos de Sadornov en la base Nicaragüense invadiendo toda la base dando sus vidas por el nuevo líder Big Boss. Es que esa escena, esa escena en particular junto con el final de Peace Walker la puedo ver 3 millones de veces que voy a llorar 3 millones de lágrimas; es que es demasiado el sentimiento al saber que uno empieza con 10 soldados y luego 300 personas dan la vida por Snake, porque saben que es el líder que los llevará a la paz, y verlos a todos uniformados difuminándose detrás de ellos la imagen del comandante Sandino para mantener vivo a Snake que estaba en esa base dando la vida por ellos , y luego de lograda la victoria que todos vitoreen el nombre de «Vic Bos», como pronuncian los latinoamericanos el nombre de Big Boss llena el pecho con un furor y un orgullo que solo la nostalgia de 8 juegos anteriores puede llenar de esa manera que nos hace sentir que vamos a estallar de orgullo, que nos hace temblar las manos del impacto al corazón de este evento y nos pone en contacto con nuestra parte más heroica de nosotros mismos, nos dan ganas de salir al otro día al mundo a devorarlo. Es que es demasiado, acá les dejo el video:
Y sé que me quedo cortísimo en decir millones de cosas más de estos tres personajes, pero para efectos de este artículo es imposible abarcarlo todo, por ello recomiendo consultar artículos anteriores si queda insatisfecho. Pero la base de Metal Gear se construye con el cariño, buenos recuerdos, impactos, lágrimas, aprendizajes y epifanías de lo vivimos a través de estos tres personajes. Y es que con todas este montón de palabras que le voy a decir usted puede construir un Castillo de Recuerdos tan hermosos y gratos como Hogwarts, o hasta más: Operation Intrude N313, Big Shell, Jeyenum, Ray, Rex, Shadow Moses, Sniper Wolf, Psyco Mantis, Machine Gun Man, Genome Soldier, Pineapple, Liquid, Fox Die, Temperature Cards, Bombs desinstalation, Survilance View, vomitar, rotten food, burnt ration, ratas, Volgin, Meryl, Jhonny, Otacon, Sunny, nanomachines, Vamp, Mei Ling, Solid Eye, OctoCamo, Nikita, Famas, Soccom, Fortune, Eva, Adam, Ocelot, Revolver, Controller 2, Naomi, abejas, The End, The Sorrow, The Pain, The Boss, Pupa, Strangelove, Amanda, Chico, Paz, «gaio pintou», Online, President Baker, Ninja, Frank, signo de admiración (!) , Militairs Sans Frontiers, Big Shell, Groznid Gradd, desarme nuclear, Snake Eater, Calling to the Night, the Lighning in the rain, y así puedo seguir durante cien páginas más.
Entonces…
Entonces, con todo este legado, con toda esta emoción, con todo este constructo anterior que ya he tratado de desglosar hasta el cansancio, ¿era la historia de Venom Snake lo que esperábamos?, ¿era lo que todos queríamos y soñábamos desde ese primer trailer? ¿era lo que merecíamos después de tantos recuerdos implantados en nuestro corazón para siempre? Creo que usted y yo sabemos la respuesta: NO. Y este es el gran problema de Phantom Pain, echar tooooooooooooooooooodo ese bagaje de momentos que teníamos en nuestro corazón solo para darle una explicación a Metal Gear 1 y 2. Definitivamente en esta saga lo que menos me importa es una coherencia super enlazada de la historia, de por sí, nunca lo tuvo; lo que me interesa es lo que aprendo, lo que siento, lo que se venía construyendo con todo eso; es como que usted tenga un mejor amigo o una pareja que se vaya para otro país, y usted ansía saber con toda el alma lo que pasó con ese amigo dirante ese tiempo fuera para que al final te mande una carta con la historia de otra persona, es que eso no tiene nombre, destruir todos esos recuerdos de esa manera, cuando esperábamos que la saga cerrara con la saga suprema de ver al ejército de Big Boss renacer, no el de otra persona, no el de Shepard, no el de Link, no el de Phoénix, ¡lo que queríamos era a Big Boss y coronar ese castillo con la torre más alta de buenos recuerdos que desde Peace Walker se venía simentando! ¡Queríamos real Venganza, queríamos pegarle a Zero en la cara por destruir la vida de miles de hombres y mujeres que solo querían la paz!, y resulta que la última escena de la saga de Metal Gear consiste en salir de un hospital solo para ver a Big Boss irse en moto, ¿y qué pasó allí en ese tiempo?, es que no, eso no tiene nombre, es como que su mejor amigo, madre, padre o pareja se vaya en moto para nunca volver. ¿Cómo queda su corazón después de eso? ¿Cómo queda despúes de ver este trailer y darse cuenta de que poco tiene que ver con Big Boss? Yo sigo y sigo y sigo escribiendo y aun no le encuentro nombre. Es que este trailer es tan perfecto para el producto final que obtuvimos, es que yo sigo sin creerlo, tanta espera, tanto ahorro, tantos sueños, tantos recuerdos, tantas palabras, tanto llanto, tantas risas, tantos aprendizajes de vida, tanta memoria, tanto… perdido.
2015. Con la cabeza un poco más fría, lo que perdimos.
Todo un año esperé para escribir estas palabras. Con todo lo que respeto a Kojima no quería escribir nada sobre Phantom Pain hasta darle una real oportunidad de probarlo, pese a que ya me habían spoileado el final desde antitos de diciembre del año pasado con tanto rage; rage que ahora entiendo y justifico
Y no solo esperé un año para escribirlo, es que duré un año para sacarle el 100% al juego. Quería escribir esto habiendo exprimido el juego al máximo y duré un año entero en lograrlo. Lograr todas las armas, expansiones y demás, y sobre todo, cinemas, pues no quería dejar nada por fuera que tal vez entorpeciera mi visión de todo lo qye tenía que ofrecer este título. Fuera de algunos momentos memorables como el final del primer acto, la despedida de Quiet y el sacrificio de los soldados de Diamond Dogs, el juego es una obra maestra del gameplay la cual se queda hasta allí. Todo lo que yo vi en el trailer que podría significar simbolismo y una venganza para Big Boss no aplicó en nada, pues es una nueva historia que nada más retoma partes de las sagas anteriores. El nexo que más conecta estas sagas era Ocelot, y como lo pueden analizar con este video, es el personaje más desaprovechado, pues es quien conecta todas las sagas de Metal Gear; por digo que Phantom Pain toma partes de Metal Gear, ¿es eso Metal Gear?, pues es como que yo diga que usted agarró las llantas de un Ferrari y se las ponga a un Toyota y ya lo convierte en Ferrari.
Para esta nota quería desahogarme con propiedad . Uno de mis compañeros editores, Herberth Castro, siempre trata de ser objetivo hasta las últimas instancias, y me insistía en que Phantom Pain no podía ser tan deficiente. Así que me di a la tarea de pasarlo todo, agotando hasta la última gota, hasta llegarlo al 100% de logros, y me sigue pareciendo lo mismo desde que lo empecé a jugar, un juego con cuerpo de Metal Gear pero sin alma del mismo.
Otro de mis compañeros editores, Moises Mora, indagaba en el tema del conflicto Konami-Kojima conmigo, y me comentaba que negocios son negocios; y eso hay que comprenderlo, por más que quisieramos la continuación a lo que fue un juego perfecto como lo fue Peace Walker (donde pese a las limitaciones, tu base y soldados se sentían con más vida que los de Phantom Pain) , esto no podía ser posible por el capital que exigía Kojima con su perfeccionismo para lograrlo, pues tenía que viajar, contrratar a decenas de personas más, gastar más recursos, entre otros. Este capital era tan alto que Konami no lo podía manejar, menos en un juego que no gana lo que ganan los COD o los GTA por ejemplo.
Solo para dejarles una pincelada de lo que pudimos haber obtenido, según YongYea, un youtuber auspiciado hasta por el mismo Kojima, reveló en una entrevista a Dona Burke, cantante de temas legendarios como Sins of the Father y Heave’s Divide, que Kojima la había contratado a ella junto a otros 30 músicos más para que escribieran alrededor de 30 temas para Phantom Pain, pues iban a ser 5 capítulos y no 2 como quedó el producto final, y que los otros tres capítulos tenían que ver con la Paz, la Resilencia y la Venganza. Estos tres temas de verdad me suenan más a Kojima, y más a lo que este juego tenía entre sus manos en un inicio, pero por falta de presupuesto no pudo lograr. Luego de unos meses de iniciado el proyecto, Kojima llamó a cancelar un montón de canciones y despidió a otro montón de artistas. De hecho Burke dice que la canción de Quiet sí es bastante Phantom Pain, pero Sins of the Father no, porque cuando la escribió ella y Kojima lo hicieron pensando en Big Boss. Eso sin contar el montón de escenas de los trailers que no se usaron el el producto final. Y no se imaginan lo que me duele escribir esto.
2016 Todos estamos hablando de No Man Sky, Horizon, GOW4, Halo, Gears of War 4, Zelda Breath of the Wild pero no de Phantom Pain
Metal Gear Solid salió en 1998 y no se dejó de hablar de él hasta el 2001, que salió Metal Gear Solid 2 con el trailer que ha generado más hype en los E3 hasta Breath of the Wild ahora en el 2016, y de MGS2 se habló durante casi 10 años más con sus temas conspiracionistas de la información, generando tal polémica que en Estados Unidos lo querían prohibir. De Metal Gear Solid 3 se habló por más de una década entera, y se dejaron de escribir artículos de ese juego hasta el 2011, siete años después de su salida. Y de Peace Walker se han dando conferencias universitarias en la ONU y hasta yo seguiré escribiendo artículos de ese juego. Pero ¿ y de Phantom Pain? pues bien, siguiendo con la analogía que les puse en el apartado anterior, la novia o el novio guapo o el amigo o amiga con plata se olvidan rápido, pero el novio o la novia o el amigo o amiga que te sacudió el corazón de formas que jamás te hubieras esperado en la vida y haciéndote mover sentimientos en usted nunca antes afrontado, esa, de esa persona seguirás hablando y recordando con cariño el resto de tu vida. Phantom Pain definitivamente no es parte de ese espacio en tu corazón que forma ese último tipo de experiencias a la que me refiero, fue únicamente, con mucho dolor, uno más, un dolor fantasma.
Hubiera preferido cien millones de veces los gráficos y gameplay de Peace Walker siempre y cuando conservara todo lo que me hizo pensar, sentir y cambiar mi vida cada uno de los juegos anteriores de Kojima.
P.D.: muchos «fans» dicen que Phantom Pain es la conexión y explicación perfecta a los Metal Gear 1 y 2. Pues esos son los típicos fans que creen que Big Boss es una persona de mal. Para esas personas les recomiendo mi artpiculo de El Legado Oculto de Hideo Kojima, y también les dejo este video que explica lo que realmente buscaba Big Boss para el mundo, la paz mundial, no la guerra, como los malos lectores entre líneas pretenden dar a entender.
