Llegamos al tercer episodio de esta nueva temporada y la serie retoma una de las mas amadas características por los fans: «The Monster of the Week«.
El relato es una historia totalmente independiente de la trama principal. Mulder y Scully se encuentran aburridos de que todo los inexplicable y misterioso de hace catorce años ya ha sido explicado por la ciencia, y de pronto se encuentran viajando al típico pequeño pueblo a investigar un nuevo extraño caso. Mulder es el escéptico y Scully no para de burlarse de él. La mecánica entre los dos personajes es genial.
Esta no es una historia de horror común, es una sátira surrealista y llena de humor inteligente que se burla constantemente de los momentos convencionales de la serie, en repetidas ocasiones. Tanto Scully como Mulder y el personaje principal invitado, Rhys Darby, se comportan de formas inverosímiles, inesperadas e hilarantes, aún cuando la verdad se mezcla con la fantasía y no sabés si deberías creer…
La trama es astuta y cómica, ligera y refrescante con un tono que remite a capítulos de Doctor Who y quizás mas aún a Torchwood.
Para quienes son nuevos en la serie, puede ser un poco desconcertante ver este episodio, después de los dos anteriores tan oscuros e intensos. Pero esto es el «Monster of the Week«, y es exactamente lo que debería ser.
Aciertos:
- Retorno al Monster of the Week.
- Rhys Darby y su cómica interpretación.
- Scully, ¡Oh mi Dios!
- Buenos chistes, cameos y huevos de pascua con referencias al pasado de la serie.
- Ese ringtone.
Desaciertos:
- A Mulder le cuesta lidiar con la tecnología y eso es poco creíble.
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