Se llama Fenix, pero le dicen ‘Restart’. Fenix Furia, producto 100% costarricense ya disponible para PlayStation 4 y Xbox One, es la combinación perfecta entra la tentación que provoca un suculento queque de chocolate y la culpabilidad cortesía de la nutricionista.
Green Lava Studios nos presenta un verdadero reto, no apto para impacientes, que incluso debería advertir, aunque sea en letras pequeñas, que las personas competitivas podrían sufrir efectos secundarios como pérdida de sueño e irritación en los ojos.
Así es, Fenix Furia es uno de esos títulos que los padres de familia podrían utilizar como ejemplo a la hora de asegurar que los videojuegos hipnotizan. En varias ocasiones me prometí jugar solo una hora, pero fue imposible, la dinámica, música y llamativos colores no permiten desconectarse.
La premisa es sencilla, al mejor estilo de Mario Bros. Un buen día a un pillo se le ocurre aparecer y destruir todo a su paso, por lo que de repente tenemos que convertirnos en una especie de superhéroe y enfrentar todo tipo de obstáculos para cazarlo y restablecer el orden.
Con un título como este es inevitable remontarse a la vieja escuela, y no solo por la comparación que acabo de hacer, sino que, entre otros detalles, lo único que se requiere para entrar en acción son tres botones (Stick, X y R2), lo que evita esos kilométricos tutoriales que parecen un juego aparte. Además, la musicalización de José Mora es una oda a la nostalgia, a la época en que 8 bits eran suficientes, y el hecho de que sea un juego de plataformas 2D completa el rompecabezas.
Ahora, sería un pecado capital confundir la sencillez de la jugabilidad con la dificultad que Fenix Furia presenta en general. Nunca antes había utilizado tanto la opción de reiniciar el nivel, pero lejos de parecerme algo tedioso, me llevó a sumergirme más en su mundo.
No se asusten, como se dice popularmente, poco a poco “se le va agarrando el toque”, y si definitivamente consideran que es muy complicado, las nuevas versiones incluyen un modo fácil, una de las principales novedades junto con el Multijugador.
En este aspecto, hasta cierto punto, se me pareció mucho a ‘Majoras Mask’, ya que la dinámica de tener que hacer algo una y otra vez no es para todos, pero lograrlo resulta sumamente gratificante, principalmente porque el contenido es amplio (9 mundos, 200+ niveles, mini-juegos), y conforme se avanza se va diversificando.
Fenix Rage cumple con entregar una experiencia entretenida, que al fin de cuentas es de lo que se tratan los videojuegos. Eso sí, no va a complacer a los paladares que ahora solo buscan gráficos ‘4K Alpha Plus’ e historias de ‘Mujer: Casos de la vida real’.
Para cerrar, no voy a invitarlos a que lo compren ($14,99) porque es un producto tico y tenemos que apoyar sí o sí (los aficionados del FC Barcelona comprenden a lo que me refiero), pero sí a que lo tomen en cuenta, lo que directamente o indirectamente ayudará a que empresas como Green Lava Studios continúen creciendo y mejorando.