Nunca me ha gustado hacer reviews sin spoilers, porque para mí es difícil hablar de un producto sin tocarlo a profundidad, en pocas palabras, me es difícil contener el hype de hablar de todo lo que quiero hablar, no obstante, esta vez haré una excepción porque necesito recomendar esta serie, necesito que la gente la vea, necesito que vean como el director puede redimir y hacer renacer de las cenizas a una saga, necesito contarle a los lectores de The Couch como Raven Metzner, el nuevo showrunner de Iron Fist, arregló esta saga en 9 capítulos.

Sin spoilers

Para empezar, no se confundan, la serie no tiene únicamente 9 capítulos, tiene más, no obstante, el punto cúspide del hype y de como esta serie llega a un punto de la trama tan espectacular en el cual, uno se siente completamente satisfecho y esperaba y necesitaba que llegase a tal desarrollo sucede en el capítulo 9; dicho esto, comencemos con un poco de historia detrás de cámaras de cómo llegó Marvel-Netflix a tan satisfactorio resultado, que en mi opinión, más que satisfactorios, es espectacular, pero siempre me tengo que medir con este bendito hype.

Bien, hay algo curioso con Iron Fist T1 y es que, paradójicamente, pese a la pésima crítica obtenida por medios especializados y espectadores, fue la serie con mayor audiencia de toda la plataforma Netflix; mi análisis con respecto a esto es que se debe al factor de presentarse como la última serie de enlace con The Defenders, la cual salió pocos meses después de Iron Fist, considero que nosotros, los espectadores, no podíamos darnos el lujo de perdernos ese punto de enlace. Otra razón que se me viene a la mente es que, las artes marciales místicas  siempre ha sido un punto atractivo para todas las edades, nuestros abuelos crecieron con las películas de Bruce Lee, nuestros padres con las de Karate Kid, y este pudo haber sido el artista marcial de la actual generación; adultos de todas las edades, adolescentes y niños quienes miraron la serie de Disney XD de The Spectacular Spider-man la sintonizaron, no obstante, resultó no alcanzar ni los talones a Bruce ni LaRusso, más bien decantándose por ser un arte marcialista berrinchoso el cual, seamos sinceros, ninguno de nosotros piensa que tenía ni la técnica, ni la disciplina mental, ni el corazón para ganarle a un dragón y poseer el Iron Fist; más bien sería el Iron-berrinches porque tenía el temple de acero en cuanto a los berrinches, nadie lo sacaba de ese estado. Esta serie tan siquiera llega a ser una mala película de artes marciales porque las coreografías de pelea son pésimas.  El showrruner Scott Buck fue el artífice de este desorden, reduciendo a La Mano (The Hand) de un culto místico de ninjas pérfidos supremos ancestrales como se mostraba en DareDevil, a un puñado de asiaticos arte marcialistas medio cultistas mafiosos que su única particularidad yace en existir desde hace muchos años; y eso fue un error garrafal que lo pagaron caro esa serie y The Defenders (aunque nadie nunca me va a quitar la enorme felicidad del fan service que fue ver a mis héroes favoritos de la televisión peleando juntos).

Evidentemente, Marvel-Netflix esperaba ganancias, éxitos y buenas críticas de su producto en conjunto The Defenders, y no fue así. Es una dicha que Marvel no se hiciera de oídos sordos a toda esta problemática, pudieron haberse enfrascado defendiendo su producto y manteniendo la misma línea de la trama principal de la Mano, pero Marvel-Netflix dijo “Hasta aquí”, y lanzaron dos comunicados, el primero, afirmando que “Hemos escuchado sus críticas respecto a las series, muchas gracias a los fans por ello, nos ayuda a seguir mejorando”, y en el siguiente anunciando el despido de Buck y el coreógrafo marcial de la serie, los cuales participaron en The Defenders también. Esto podría parecer una “ratada” de parte de Marvel, pero sinceramente, nadie se mete a destruir a mis héroes así, así que me vale y que rico que lo despidieran.

Ahora bien, no solo basta con despedir a quien echó a perder la serie sino que también falta contratar a alguien que saque un segundo producto mejor, y no pasó eso, pasó que yo no sé cómo diablos, tal vez el dragón de K’un Lun le habló a Marvel, porque no solo contrataron a alguien que diera un mejor producto sino alguien que arregló TODA, PERO ABSOLUTAMENTE TODA LA TRAMA, y no estoy exagerando gente, en serio, don Raven Metzner, el showrunner que contrataron, partícipe de obras malísimas como la peli de Elektra y de otras muy buenas como Sleepy Hollow se ha jalado, a lo que yo considero, su mejor trabajo hasta la fecha. Es evidente en la serie como Metzner se sienta a mirar toda la temporada anterior, y considero, se puso a apuntar en un cuaderno todos los errores y pésimas decisiones de la temporada 1, los agarra en la temporada 2 y les da sentido. Vean chiquillos y chiquillas, se me hace muy difícil describirles sin spoilers como Raven agarra todo lo malo y le da sentido en esta nueva temporada, pero todo, el que Danny haya conocido a Coleen, los arrebatos y malcriazones de Danny, la presencia de Davos, el por qué Danny tiene el Iron Fist, todo, pero en serio todo adquiere un sentido tan épico, lleno de misticismo y significado marcial, lleno de mensajes de aprendizaje y de evolución de los personajes que parece que la primera temporada hubiese sido mala al propio para despegar esta segunda, es que en serio, ¡Coleen!, uds no se pueden imaginar el desarrollo de personaje de Coleen; y Danny, híjole, no se pueden dar una idea de cómo él aprende de todas sus estupideces del pasado para pasar a un estado de humildad máxima propio de los más altos artemarcialistas como Bruce Lee y Daniel LaRusso; en serio, háganse un favor en la vida y vénla, la serie empieza lenta como Luke Cage Temporada 2, pero todo es una construcción para llegar al capítulo 9 en el cual, yo nada más me repetía mil veces a mí mismo que lo que estaba pasando no podía ser tan genial, que ahorita iba a pasar algo que iba a echar a perder esta genialidad porque la vida nunca nos da el placer de ser felices por mucho tiempo, pero NO, no pasa, todo sigue, sigue el hype, sigue lo increíble, siguen Coleen y Danny en un camino marcial del cual no se bajan y ascienden a un desarrollo de personajes trascendentales, y amo demasiado que haya pasado de la manera en la cual sucedió, no podría de ninguna manera estar más satisfecho, apenas vean la serie, pasan a este post o a mi Facebook personal y me cuentan.

Y eso que solo les estoy hablando de la trama, en cuanto a los combates, no son muchos, no obstante, Coleen Wing es de los puntos más altos de la serie, y en los combates es la más destacada, más que Danny de hecho, es como que llegó la hora del Girl Power inspirada en la próxima salida de Capi Marvel o así; y ojo, no es que Danny no lo haga bien, de hecho esta temporada tiene sus mejores peleas. En efecto, Marvel estuvo tan consiente de las críticas a los combates de su primera temporada que días antes de la salida de la segunda temporada, publicó un video de los arte marcialistas y coreógrafos marciales involucrados en ese nuevo proyecto, hablando detrás de cámaras de cómo pensaban mejorar todo, cosa que Marvel-Netflix no había hecho nunca antes de sacar una serie… ¿coincidencia?, no lo creo, Marvel sabía que tenía que redimirse, Metzner se echó la tarea al hombro y no solo mejoró la serie, arregló toda la saga.

¿No me creen lo que les digo?, bueno, no me crean a mí, créanle a este dato:

¿Qué más les puedo decir?, qué importa la música, qué importa los colores, los encuadres, las tomas, la verdad, no presté tanta atención por lo buena que está la trama. Los personajes secundarios tienen excelente desarrollo también, el villano, Davos, es excelente, con motivaciones válidas y gran ahínco para lograr su objetivo, mostrando que el poder puede corromper; pero bueno, creo que ya dije suficiente, de verdad espero que la vean y la disfruten tanto como yo, y queden tan satisfechos y agradecidos como mi novia y yo cuando terminamos de verla, salimos con ganas de ir a una academia a volar patadas y defender a Tibás de los pintas. Sin más que decir, me despido de quienes no la han visto y los que ya la vieron no se bajen del tren del hype, porque vamos a la siguiente parada llena de spoilers de los buenos, de esos que erizan la piel.

 

Con spoilers

Por favor, antes de leer esta sección lean la de sin spoilers, esto con el fin de ir cargando los niveles de hype y para que comprendan partes de los temas que hablaré en esta sección.

Como les comentaba con anterioridad, Raven Metzner da la impresión de haber agarrado todos los errores de construcción del personaje de Danny Rand y darles un sentido de ser en esta segunda temporada. Danny, al final de Defenders, por sus arrebatos de ira e inmadurez, termina abriendo la puerta para Elektra, eso evidencia la cúspide de dos series repletas de berrinches de alguien que, si se supone es un arte marcialista especialista en el centro y dominio del combate, resulta ser lo más alejado de un guerrero con un centro definido. Entonces, la serie sigue la trama de Luke Cage temprada 2, en la cual, el asesinato de un líder gangster (en le caso de Luke con Maraiah), desata una nueva guerra, de la cual, Davos se agarra para alimentar su envidia y odio a Danny para arrebatarle el Iron Fist y dejar a Danny completamente indefenso. Ya desde allí, desde ese punto en el cual Danny ya no tiene el Iron Fist, ya se va vislumbrando que la serie va para lo alto, el hecho de dejar a Danny sin lo único que lo hace especial y distinto, lo hace mirar para adentro, para encontrar quien es en realidad: ya no vive de los millones, ya no tiene el Puño de Hierro por el cual entrenó toda su vida y lo define, entonces, ¿quién eres Danny Rand?

Lo mejor de esta introspección de Danny (es que esta temporada no pudo salir mejor) es que no resulta en un encuentro el cual apunta a definirlo como algo más allá del Puño de Hierro, no, todo lo contrario, Danny en un acto de humildad increíble, y en un giro de la trama espectacular gracias a Metzner se da cuenta de que él es menor que el puño, es decir, es un malcriado, insolente, prepotente, inmaduro y berrinchoso el cual no es merecedor del Iron Fist, y en un arrebato de autenticidad pura, de valor consigo mismo y de verdad interior, le ofrece a Coleen el poder, ve en ella una artemarcialista no solo habilidosa sino madura, centrada y de un corazón enorme, ella debe ser la Iron Fist. Este giro de la trama no solo arregla y mejora infinitamente el personaje de Danny sino que el concepto mismo del Iron Fist; ahora, este elemento no es que deba ser ganado por el más sagrado de los guerreros, sino es un poder que si bien lo obtiene el más habilidosos en combate, no es que lo obtenga el más centrado de corazón, ni Danny ni Davos tienen ese corazón de hecho; da la impresión como de que K’un Lun ya no es el lugar un tan sagrado como nosotros pensábamos, al parcer está en decadencia, la misma madre de Davos lo muestra cuando rechaza y enmancipa a su hijo por perder contra Rand; en todo caso, simplemente le están heredando el Iron Fist al más habilidoso en combate, no al más puro, concepto que uno traía en la cabeza, todo para defenderse de la mano más que para erradicarla, son un pueblo escondido, al parecer, sin interés por el exterior (como le pasó a Wakanda en un principio), a tal grado de convertirse en un monasterio de artes marciales derrotado por la patética Mano, esto demuestra su nivel de decadencia. El Iron Fist es un poder, y depende del usuario el propósito que le dé, Coleen se lo dice muy claro a Rand: “Haz hecho al Iron Fist del propósito de tu vida, pero no tienes un verdadero propósito de qué hacer con él”, Davos sí lo tiene muy claro, y se le va el poder a la cabeza con su sueño de erradicar el mal, haciendo pagar justos por pecadores, tratando de convertir ese ideal en una secta, por esa justa razón es que Davos logra robar el Iron Fist, porque además de Danny no ser suficientemente maduro para saber lo que tiene, Davos sí le tiene un propósito. Esto arregla muchísimo el concepto del Puño de Hierro, no como el poder de los puros, haciéndonos pensar que Danny iba a ser un artemarcialista excepcional (como no lo obtuvimos en la primera temporada), sino como una herramienta capaz de destruir o traer la paz dependiendo de las manos en las cuales esté albergado, K’un Lun fracasó dándoselo a Danny, pero al final, al parecer, todo está unido, todo es parte del destino, todo es parte para que Danny aprenda a ser humilde, y no solo eso, para que el poder llegase a manos de quien realmente va a traer el balance a Nueva York: Coleen Wing.

Metzner supo agarrar al mejor personaje que tuvo esta serie en la primera temporada y le dio un aire como si fuera a propósito que fuese la mejor, ya este personaje estaba muy bien trabajado desde los momentos anteriores en los cuales apareció, incluso en su aparición en Luke Cage T2; Metzner analiza esto, lo toma y lo explota, se pregunta ¿quién es el mejor personaje de la serie?, se responde: «Pues bien, démosle a Coleen lo que realmente se merece, el mejor poder de toda la serie, y de paso le enseñamos a Danny un poco de humildad», bueno, al menos así pienso yo que fue el diálogo en su cabeza. Coleen siempre se mostró fuerte, independiente, tranquila, madura, resiliente, humilde (como lo demostró en la serie al trabajar para un refugio de desamparados) y portando ese aire de artista marcial el cual tiene el corazón caliente por la justicia pero la cabeza calma para decidir su próximo movimiento, no solo marcial, sino en sus decisiones de vida. Un de los mejores momentos de ella es cuando Danny le deja una nota y se va, Wing, en lugar de ponerse melodramática con el asunto, tiene la cabeza fría y una meta bien clara, inclusive más porque ahora se siente parte de un destino ancestral siendo una antepasada de ella la primera mujer en obtener el Iron Fist; su meta se mantiene en la que siempre ha sido desde el principio de la serie: hacer el bien con las herramientas que tenga, primero en la Mano pensando ser una guerrera idealista, luego con el Dojo enseñando a poblaciones vulnerables a defenderse en las calles, seguidamente siendo trabajadora social en el albergue y por último, protegiendo las calles de Nueva York con el Iron Fist.

Lo anterior fue uno de los mejores momentos de la serie, pero en definitiva el mejor de todos los momentos es el final del octavo capítulo, cuando Danny en un arrebato de sinceridad extrema consigo mismo y de humildad, le dice a Coleen que ella debe ser la portadora del Iron Fist, y lo mejor mejor mejor es cuando en el capítulo 9 de verdad sucede. Es lo que mencionaba con anterioridad en la sección sin spoilers, esa parte es tan increíble que yo no podía creer que algo tan bueno le estuviera pasando a la peor de todas las 4 sagas, que le dieran a Coleen lo que se merece, que le dieran el poder a una mujer que realmenete se distingue y no siga siendo un sidekick, ese momento es tan genial que yo en mi cabeza me sugestionaba a mí mismo y me decía «Esto no puede estar pasando, ahorita se despierta Davos, les pega a ambos, Danny salva el día y retoma el Iron Fist, o algo así por el estilo, la cosa es que esta serie no puede jamás ser tan excelente»; y lo peor es que en una parte del capítulo 9 casi sucede mi predicción, Davos se despierta…

…pero por dicha obra y gracia de Metzner (casi que un nuevo ídolo para mí), Coleen no pierde el poder; no obstante, todavía queda la incertidumbre, ¿será que al final del combate entre ellos tres, Coleen ve que no puede con el Iron Fist y se lo devuelve a Danny, será que el mismo Davos siente que no se merece el poder porque Danny le ganó y le devuelve el Puño de Hierro?… ¡pero  no, NO PASA NADA DE ESO!, es una genialidad, no le quitan el protagonismo a Wing, sino que al final del combate, Danny nada más se queda viendo a Coleen como diciendo «toma lo que siempre fue tuyo», y termina la transición del poder de Iron Fist con un puño blanco, un puño de pureza, un puño el cual refleja la luz marcial que lleva Coleen por dentro, bienvenida al MCU la única y verdadera Iron Fist. De verdad me mató, sublime, y para colmos, al final de la temporada vemos como ella aprende, no sabemos si comunicándose con sus antepasados o de manera empírica, a traspasar el poder del Iron Fist a un objeto, a su katana, la de sus antepasados… ¡NO PUEDE HABER MEJOR FINAL PARA ESTA OBRA DE ARTE! 

Sé que me centré mucho en los personajes principales, pero en realidad es que esta trama principal fue tan trascendental que es sumamente necesaria comentarla. Entre los personajes secundarios:

  • Joy hace un papel de villana el cual he visto que a ciertas personas les desagradó, sí se siente un poco forzado porque es como un berrinche máximo querer vengarse de todo lo que le hicieron sus hermanos teniendo ella ya una vida para irse a olvidar las penas, no obstante, a mí sí me gustó porque dentro de lo normal es creíble, ella quiere hacer daño a Danny y se vale de ayudar a Davos para lograrlo, ella jamás pensó muy bien en lo que se estaba metiendo.
  • Ward no es tan frustrante como en la temporada anterior, intenta ir por un camino de redención sin mucho éxito, al igual que Danny, la vida lo hace madurar a la fuerza pensando que debe ser mejor porque ahora tiene un hijo, pero la terapeuta le dice: usted tiene que ser mejor por usted. Al final, Danny le ofrece acompañarlo en su viaje de autodescubrimiento, a la larga, Meachum pueda trabajar más consigo mismo.
  • Mary Walker: excelente antagonista, de nuevo una mujer con un papel protagónico, al parecer ella ya había salido en los cómics, yo nunca la había visto. Mi novia y yo comentábamos entre nosotros lo buena actriz que es, no era el reacomodo del cabello lo cual diferenciaba a Mary de Walker, era su semblante, su rostro, lleno de frustración en ambas personalidades pero reflejada de distinta manera. Lo mejor es al final de la temporada deja entrevisto que tiene una personalidad más, una tercera, que al parecer la libró de su estadía en Sokovia (fuerte referencia al MCU), lo cual da apertura a una prometedora tercera temporada de violencia al estilo Mary Walker.

La temporada finaliza con un plot twist completamente inesperado: vemos a Danny en Asia utilizando el poder del Iron Fist en un par de armas. No se lo tomen como un momento WTF!, en realidad, ¡eso realmente pasa en los cómics! en un momento en cual Danny pierde el Iron Fist, este, en búsqueda de recuperarlo, se va a viajar por el continente asiático en donde conoce al anterior Iron Fist, un soldado sobreviviente de la Primera Guerra Mundial el cual, fue rescatado por K’un Lun por su nobleza guerrera, y resultó el acreedor del Iron Fist, este no se quedó en K’un Lun pues sentía lástima por aquellos quienes sufrían las secuelas de dicha guerra; cuando salió, se dio cuenta de que las artes marciales no eran suficientes para vencer las modernas armas de alto calibre, así que inventó lo que se conoce como el «Gun Fu», un estilo que combina el uso de las armas de fuego como armas de corto alcance (como John Wick), y carga las armas con el poder del Iron Fist para usarlas como balas. Volviendo a la serie, gracias a la pista de la caja que trajo Davos, Danny se pudo reenconttrar con este antiguo usuario del Iron Fist, no sabemos si en carne propia o en espíritu, pero lo más importante tal vez sea que ahora tiene un propósito propio, no el que le heredó Matt Murdock antes de morir (protege mi cuidad), sino uno que tal vez lo haga merecedor real de ese poder marcial, para volver a su ciudad y al lado de su amada tal y como una guerrera se lo merece: hecho todo un guerrero. 

 

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