Sin ningún temor podemos confirmar que el legendario título de rol Dark Souls ya tienen un juego digno de tomar su nombre (al menos de bromilla) en el género de plataformas en 2D. Estamos hablando de Salt and Sanctuary, un título que fácilmente podríamos llamarle el Dark Souls 2D; pero compararlo con el título de From Software sería concho pues, si bien Salt and Sanctuary toma muchísimas cosas de Dark Souls, este tiene su propia historia, propio estilo, un carácter fascinante apadrinado por un diseño de niveles fantástico y un sistema de combate fácil de entender, pero que se vuelve una carrera cuesta arriba por la dificultad del juego en sí y eso como siempre, resulta satisfactorio una vez vences a un enemigo que te dio pelea durante casi una hora -de morir incesantemente. El más digno Souls-like en 2D hasta el momento, en nuestra humilde opinión.

Salt and Sanctuary inicia cuando buscamos llevar la paz a un mundo en desorden que podría ver su final muy cerca. En la misión para erradicar este mal buscamos llevar una princesa a su matrimonio, y buscar un nuevo comienzo para la humanidad, alguien decide echar a perder los planes, y el barco en que viajábamos termina encallando en una isla maldita llena de las criaturas, seres y demonios sedientos de sangre. Ahí, nuestra tarea es dar con la princesa perdida durante el accidente para lograr el objetivo inicial del viaje.

Salt and Sanctuary

Cuando comenzamos una nueva partida, vamos a un pequeño editor de personaje donde se puede escoger el peinado, color de piel, ojos, y pelo, tras ponerle nombre a nuestro guerrero finalizamos con escoger entre ser paladín, arquero, ladrón, caballero, chef, etc; a mi me importó un carajo la fuerza un soldado medieval, la habilidad con arco de un experto tirador, y escogí ser un cocinero profesional de la edad media. El juego comienza mientras el barco está siendo atacado, finalmente nuestro personaje despierta en la isla donde decide iniciar su búsqueda de la princesa. En una cueva junto a un altar despertamos, con los botones X y Y se ataca, ya sea ataques rápidos o golpes contundentes, B tiene la función de interactuar con objetos, puertas, máquinas, loot, con A se trepa o brinca, L2 y R2 se utilizan para bloquear y rodar respectivamente; también hay una mecánica de desvíos (parry) donde manteniendo presionando L2 y apretando X sirve para hacer parry y crear oportunidades de contra ataque contra enemigos. Finalmente, con los LB cambiamos de arma y RB sirve para el uso de objetos consumibles, arrojadizos.

Las acciones que tenemos a mano para realizar se dan de forma super fluida, vamos por el mundo del juego buscando enemigos para asesinar, jefes qué vencer u otros NPC con quienes conversar y conocer un poco más del misterio que rodea la isla. Cada vez que vencemos a un enemigo este dejará caer un poco de sal, esta, vendrían siendo las almas en Dark Souls, y entre más acumulemos, más niveles podremos subir cuando lleguemos al próximo santuario, los santuarios son como los puntos de guardado, para mejorar al personaje, le dotamos de ciertas skills en un árbol de habilidades (bastante grande) que dota al personaje de mejoras en su fuerza, destreza, defensa, carga de objetos, y otro puñado más. Algunos santuarios tienen vendedores, con quienes podemos hacer negocio, comprándoles mercancía como pociones, armas, armaduras, ropa o mejorar nuestro equipo existente.

Salt and Sanctuary

Subir de nivel y mejorar el equipo es vital para un avance menos complicado, el juego de por sí es muy difícil, y hasta un pequeño murciélago puede dejarnos heridos de gravedad. Evitar los enemigos que vienen en grupos de dos o más es una buena estrategia, pues cuando toca enfrentar a un lobo acompañado de un caballero la mejor idea es correr y deshacernos del lobo primero antes de ir a por el caballero; mejor que digan aquí corrió que aquí y perdió su sal. Al igual que en el juego en el cual se inspira, Salt and Sanctuary es un título que se hace más sencillo si nos tomamos el tiempo de analizar con calma los movimientos de los enemigos, estudiar sus patrones es la clave con la que se marca la línea entre un hombre muerto y un hombre que carga kilos de sal por doquier lleno de victoria y júbilo.

Gracias a la gran jugabilidad, cada golpe, cada acción de rodar para evitar ser golpeados se siente bastante bien, los movimientos son casi impecables, las animaciones de los personajes están bien hechas. Una queja que tengo es que algunas plataformas resultan problemáticas para subir, no hallamos algún motivo que nos lleve a decir que hay algún aspectos mecánicos del juego deban mejorar, bueno, quizá la su nivel de dificultad, pero eso no es problema de Salt and Sanctuary, sino más bien de este servidor.

Salt and Sanctuary

La manera de avanzar en el juego es poco clara, tampoco es imposible determinar para dónde ir, pero a veces es fácil perder el rumbo en el que debemos dirigirnos, y entendemos que no debería ser complicado movilizarse de un lado a otro en un juego side-scrolling, pero el tamaño del mundo es grande, y los jugadores que tal vez no tengan suficiente tiempo al día para jugar podrían sentirse abrumados por la cantidad de caminos, puertas, lugares en los que podría dirigirse rumbo a tomar en el juego. De hecho, estoy en un punto en el que no sé a ciencia cierta si el jefe contra el que estoy luchando es el segundo, o el cuarto, o así. Pero de que la estoy pasando genial (y bastante mal en el sentido que soy muy malo jugando este juego), pues suelo morir muy seguido, pero conseguir la sal necesaria para mejorar a mi personaje, o monedas para obtener mejor equipo.

Todo el mundo del juego se lleva a cabo en el mismo lugar, es decir, siempre estaremos en la misma isla, que nos lleva de un lugar a otro dependiendo de nuestro nivel, si llegamos a una locación en la que los enemigos son demasiado fuertes, no podremos pasar a menos que seamos demasiado buenos. Entre los distintos lugares hallamos bosques, mazmorras tipo castillos abandonados únicamente poblados por los enemigos que nos darán guerra en la partida, el ambiente lleno de penuria y colmado de un clima sombrío no puede faltar en un título donde la atmósfera que se irradia no exige otra cosa más que seguir adelante en busca de una salida a tanta maldad y desolación.

Salt and Sanctuary

Este mismo mundo del juego es poco colorido, y muy pocas estancias en las que estaremos tendrán mucho color, esta falta de color hará que por tractos no podamos identificar algunos enemigos ya que todos son de un tono oscuro que logra camuflarse muy bien con el entorno que les rodea, esto, como diseño de niveles, adrede o no, resulta algo molesto pues muchas veces las trampas que hay por doquier no pueden ser vistas por la falta de matices. Incluso, por momentos pensaba ”¿cómo se verá esto si hubiese colores?”, pues la poca variedad de tintes en el mundo es muy poca. Entendemos que el juego lleva esa visión, de un mundo decadente, pero un poco más de coloración le vendría grandioso.

Ska Studios es el equipo desarrollador detrás de esta joya Indie, que salió para PlayStation 4 por allá de 2016, y ahora en PC. Nos deja este asombroso juego dibujado a mano nos deja fascinados con todo lo que trae, incluso, la nota en Metacritic alcanza los 86/100, y de momento cuenta con un score en Steam de Muy Positivo de entre más de seis mil opiniones de usuarios. De mi parte, personalmente estoy muy enojado con este juego -por cada vez que he muerto, pero al a misma ve muy feliz de haber podido jugar este excelente título y probarlo para traerles nuestras impresiones de un juego que, aún inspirado en Dark Souls logra tener su propia esencia, incluso cuando por momentos podríamos pensar que carece de identidad.

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