Los años recientes nos han llenado de títulos de estilo metroidvania, a esto, los desarrolladores suman la experiencia rogue-lite para ofrecer a los jugadores acción, ambientes mágicos con cierta oscuridad, y elementos RPG que crean títulos sumamente interesantes, a una lista en la que podemos meter juegos como Ori, Shovel Kinght, Hollow Knight, Salt and Sanctuary, Owlboy, tenemos el placer de agregar un nuevo nombre, Skul: The Hero Slayer.

Skul: The Hero Slayer

El argumento de Skul nos pone como héroes del mundo de las tinieblas, los humanos atacaron el castillo del Rey Demonio, llevándose con ellos a nuestro amado monarca. No es algo de extrañarse ver cómo el ejército Imperial busca hacer estragos en el lado oscuro, pero esta vez, un grupo especialmente fuerte llamado Los Aventureros se ha unido a los humanos, haciendo de sus fuerzas un batallón casi imposible de derrotar, siendo liderados por el temible Héroe de Caerleon.

Esta gran fuerza bruta se abalanzó sobre el centro de mando de los pobres demonios, arrasando con todos, tomando a todos por prisioneros, aunque olvidaron a uno, Skul, quien es llamado con cariño como ‘Huesitos’ por su pequeño tamaño. Lo bueno de Skul es que su tamaño lo compensa con valentía -de todas formas no creo que le quede otra opción que ser valiente, es el único de su raza que sigue libre, de la anda recibe el llamado a ser el salvador de sus hermanos huesudos.

Skul: The Hero Slayer

Bajo la modalidad de juego rogue-lite, nuestro héroe debe entonces recorrer una buena cantidad de niveles con muchos enemigos, algunos tienen habilidades de lucha cuerpo a cuerpo con armas, o de larga distancia con ballestas, mientras que otros son magos que tienen la posibilidad de golpearnos tanto de cerca como de lejos. Los enemigos pueden ser soldados imperiales, seres elementales, fantasmas, seres sobrenaturales corrompidos por un vodoo extraño usado por el Héroe de Caerleon. Al final de cada recorrido enfrentamos un jefe final para poder acceder al siguiente nivel, si tuvimos la suerte de llegar hasta este con bastante vitalidad podríamos pasarlos relativamente fácil, pero si a lo largo de la partida fuimos golpeados muchas veces, tendremos HP baja, lo cual mermará nuestra oportunidad de vencer.

El juego se divide en ‘mapas’, o zonas, en cada zona debemos eliminar a todos los enemigos en pantalla para poder recibir un tesoro y pasar al siguiente mapa. Los premios en cada tesoro son variados, todos nos dan oro, a veces nos dan esencia oscura, pero algunos otorgan cráneos (son un game changer brutal). La descripción Skul: The Hero Slayer en Steam describe que los niveles son creados de forma procedural, pero suelo encontrarme muy a menudo con el mismo mapa en distintos intentos.

Los elementos roleros del juego vienen en forma de mejoras que podemos adquirir usando esencia oscura, esta funciona como un tipo especial de moneda que usamos para mejorar las estadísticas de Huesitos, por ejemplo, obtener 10 puntos de vitalidad permanentes a cambio de 30 unidades de esencia, o mejorar la defensa, aumentar el ataque con magia, etc. Por otro lado los cráneos son el principal atractivo de la jugabilidad, los cráneos aparecen aleatoriamente al abrir un cofre de tesoro, también podemos comprarlos en las tiendas que encontramos de vez en vez. Cada cráneo que veamos literalmente lo vamos a intercambiar por la cabeza de Huesito, esto le transforma en un ser de diferente apariencia con habilidades mejoradas, dotando a Skul de nuevos poderes que puede usar para eliminar a los enemigos; se pueden portar únicamente dos cráneos a la vez.

Skul: The Hero Slayer

La jugabilidad en sí es basada en dar golpes, usar de ataques especiales que causan daño físico o mágico, y utilizar ventajas que obtenemos al conseguir objetos. Tenemos la barra de vida, la cual puede mejorarse también en medio gameplay. Todo el tema de luchar se siente muy bien, me gusta la forma en que puedo dar uso a los golpes normales y al mismo tiempo emplear un ataque especial para encadenar una serie de maniobras que causen un gran daño, esto sirve mucho en momentos donde nos vemos rodeados por más de diez enemigos a la misma vez. Hay que tener mucho cuidado estando pendiente de los alrededores pues de la nada puede golpearnos un proyectil o el movimiento especial de algún monstruo poderoso.

Los niveles cambian su entorno al terminar con un jefe, los primeros dos mundos tratan de un bosque corrompido por la esencia oscura, mientras que el segundo es un castillo dominado por los tormentosos hilos del Héroe de Caerleon. Honestamente, no he podido pasar del segundo nivel, incluso con casi 8 horas de juego, no soy un jugador falto de habilidad, por lo que entiendo que Skul: The Hero Slayer puede ser duro, me gusta el reto aunque me toque iniciar desde cero cada vez que muero, porque la posibilidad de hallar nuevos cráneos en cada juego cambia todo aunque no haya mucha variedad en los entornos (a pesar de supuestamente ser procedurales).

La música es maravillosa, me recuerda a otras obras como Castelvania, me encanta el efecto sonoro de las peleas, el cráneo de Rock Star añade un sonido musical hermoso cuando atacamos, hay mucha cosa buena en este apartado, y me fascina el audio que se ha creado para Skul.

Skul: The Hero Slayer

En forma de resumen, Skul es un gran Rogue-lite, a pesar de que las tiendas están inundados de este género, tenemos aquí uno digno de probar y resaltar gracias a sus decenas de variantes en el juego por el tema de los cráneos, me fascina el sentido de rejugabilidad que le da, es como jugar con distintos personajes en cada partida, siempre tenemos al expectativa de conseguir nuestro favorito, o de obtener los mejores power-ups para enfrentar los desafíos mejor preparados. Es un juego difícil, pero reconfortante.

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