Quienes están acostumbrados a mis análisis, sabrán que dejaré lo mejor para lo último, así que, en este análisis SIN SPOILERS, recorreremos los aspectos técnicos y de fondo de una película que no es perfecta, sin embargo, se encamina a la perfección, y no solo ello, destaca enormemente en desarrollo del personaje, que creo, al fin y al cabo, es de los aspectos más importantes de una película dedicada a un héroe.

Dirección: el perfecto balance entre jovialidad, humor y seriedad.

De entrada les comento, esta película no se parece a ninguna de los Avengers. Jon Watts es quien está a cargo de la dirección de esta cinta, es un director relativamente joven en la industria, y ello le ayuda a enfocarse en la trama juvenil que implica un Spider-man de 15 años. También ha dirigido dos películas cómicas y un par de series de la misma índole, sin embargo, Homecoming no padece del exceso de chistes como se le maltacha siempre a Marvel, no llega jamás al nivel de Guardianes de la Galaxia Vol.2 que es como un paseo de carcajadas, tiene el humor necesario que define al amigo trepamuros, nada más; es más, puedo afirmar que solamente vi un chiste innecesario en toda la película. Dicho esto, afirmo que esta es un filme divertidísimo y con humor bien colocado; no obstante, las partes serias y dramáticas nunca se pierden por el característico humor de Spidey, no es todavía un Hombre Araña tan confiado, está creciendo como héroe, y no se da el lujo de bromear cuando se ve en enorme peligro o drama.

La película tiene un enfoque en la vida como colegial de Peter, así que no vayan esperando algo más profundo como Winter Soldier, sin embargo, este enfoque es el que posibilita el gran desarrollo del personaje que comentaré al final.

Guión: una montaña rusa con enormes subidones

Watts decidió que esta película fuera de dos horas y 15 minutos, y pienso que desde Civil War, todas las películas de Marvel van a durar más de las dos horas, lo cual agradezco demasiado, pues se necesita de tiempo para desarrollar una buena trama. Este tiempo, se siente con una pesadez deliciosa, pues en toda la película deseamos saber qué va a suceder después, ya que la trama da giros inesperados (y quien diga que es predecible que coloque en la cajetilla de comentarios el número del premio mayor con todo y serie de la lotería por favor).  Daley, Goldstein, Ford y Watts supieron ofrecernos un guión atrapante, al menos yo durante toda la película no perdí el interés, y eso que la película se siente pesada, porque cada vez que uno piensa que se va a terminar, comienza otro ascenso de la montaña rusa en la trama que te hace decir: ¡esto no se puede terminar hasta que lo resuelvan!

Fui a verla con algunos amigos y amigas que no son tan geeks o fans de la películas de super héroes, quienes me dijeron sentirla pesada, y es cierto, es una película pesada porque luego de momentos álgidos vuelve a desarrollar otro arco que toma cierto tiempo en construirse. Sin embargo, también pude asistir a la película con mi confiable grupo de amigos geeks y editores de The Couch y les aseguro, todos comimos uñas por saber qué iba a pasar luego de terminado uno de estos arcos que menciono.

Apartado visual y cámara: siempre siguiendo a la araña.

El apartado visual de esta película no es inolvidable ni tiene una identidad marcada, pero sí es muy Peter Parker, o sea es muy humana y adecuada para los sucesos que está viviendo nuestro protagonista. Las locaciones no destacan, pues en este caso, a diferencia de las películas anteriores, Nueva York no es un personaje tan preponderante, quien impera es Peter Parker y su desarrollo personal y heróico. Y en este último aspecto es donde sí destaca el apartado visual, pues Spider-man y su villano están excelentemente trabajados y animados; además de las explosiones y los efectos especiales de turno.

En lo que respecta a la cámara, resulta un trabajo bien logrado y no pierde a los personajes y sus pequeños detalles en ningún momento. Las escenas de escalar y de combate son siempre fáciles de seguir y comprensibles, no se pierden entre movimientos de cámara ni explosiones, lo cual, se agradece. Hay una escena tan bien filmada que da vértigo real por algunos segundos, más si es en 3D, y no me imagino en 4DX. Eso habla del excelente  trabajo en este apartado.

Música: olvidable

Siempre que escuchas la tonada clásica de Spider-Man, sin importar el arreglo, se te ponen los pelos de punta. En la película existe ese momento, pero de allí en adelante, no existe otra ocasión musical inolvidable que nos haga dirigirnos a Spotify a buscar la tonada. La música escogida por Michael Giacchino, podemos dividirla en dos aspectos:

Música de acompañamiento: esta sí es excelente, cada momento de la vida personal de Peter y la vida de acción de Spidey están excelentemente ambientadas, y doy puntos extra porque en los momentos dramáticos tiene ese ascenso musical digno.

Soundtrack de la película: acá sí considero un punto bajo de la cinta. Como mencioné anteriormente, es un punto bajo pues las tonadas son olvidables y no coinciden con momentos memorables en la misma. Es un soundtrack bastante adolescente, muy acorde de la actual personalidad del personaje interpretado por Tom Holland.

Reparto: diversidad

El distrito de Queens en Nueva York, tiene abundancia de población afroamericana, oriental, medio-oriental y latina, y en esta película se ve demasiado, es más, pareciera que va al colegio con la población más diversa de todo Queens. Para quienes crecimos con el Spider-man de los 90’s y las actuales series animadas de Spidey, esto se nos hace extraño, ya que los amigos de Peter siempre eran caucásicos; imagino que el director tomó esta decisión para hacerlo más apegado a la población real de Queens. El golpe más fuerte tal vez es ver a un Flash Thompson del medio oriente, lo que pareciera negar la aparición de Agente Venom en un futuro, sin embargo, al no ser un personaje tan preponderante no resulta molesto. Ojo, no quiero decir que Flash Thompson sea un personaje de poco valor en los cómics del trepamuros, pero en el mundo cinematográfico sí lo es, porque el enfoque está muy centrado en Peter, lo cual es excelente.

Ahora bien, esto pasa muy a segundo plano porque los personajes secundarios son eso, bien secundarios. Sin embargo, los principales como el Peter Parker de Tom Holland y The Vulture (El Buitre) de Michael Keaton se llevan los aplausos de cualquiera. La actuación de Holland es explosiva, inmadura y estóica, muy propia de este Peter; algunos dicen que Maguire hizo un buen Peter y un mal Spidey, otros que Garfield hizo un mal Parker pero un excelente Spidey, Holland hizo, al fin, ¡bien a ambos! Y Michael Keaton, puedo asegurar, es el villano más real que nos ha regalado el universo cinematográfico de Marvel, con una excelente actuación, sobria, propia de un villano nada megalómano y sí muy comedido; es el Buitre definitivo y ya nadie le podrá quitarle nunca ese papel. A como Downey siempre será Iron-man, Keaton siempre será el Buitre, así de pesado está el asunto.

Historia: no es un reinicio

En este ámbito no podemos entrar mucho sin caer en spoilers, únicamente diré que la historia está dividida en 4 arcos principales, de los cuales, ninguno es sobre el origen de Spider-man, es más bien su desarrollo, y esto sí es un refrescamiento para la saga del arácnido, porque lo hace más interesante.

Respeto al legado de Spidey

Algo que me agradó muchísimo de esta película, fue el respeto a todo el legado de Spider-Man, tanto en películas, como en cómics, como en series. Esta cinta, en lugar de querer desplazar a las anteriores, les guarda un respeto tremendo como fundamentación de un super héroe en el pensamiento colectivo; hay muchos guiños a las cintas de Maguire y Garfield. Para los que seguimos los cómics, hay referencias fundamentales a Superior Spiderman y a Scarlet Spidey. Y para los seguidores de las actuales series de Disney, se toparán con un Peter y un Spidey muy de las series, fácilmente identificable por esa parte.

Desarrollo de personajes: rompiendo el mito de «Iron-man 4»

Como dije al principio, suelo dejar lo mejor para lo último y en este caso, la película Spider-man Homecoming tiene un excelente manejo en cuanto al desarrollo de personajes, en definitiva, su punto más alto.

Para todos quienes afirmaron que esta era una excusa para hacer Iron-man 4, están bien equivocados. Tony no tiene el papel preponderante que se esperaba e incluso hizo falta más Stark. A lo mucho, su tiempo en pantalla es de 15 minutos, las otras dos horas son puro Spider-Man. Holland encarna perfectamente al típico Spidey luchando con el día a día, entre ser un ser humano y un justiciero. Cada día busca un buen uso a los poderes que tiene, ayudando inclusive en el menor de los problemas, buscando la aprobación de su héroe Stark, y tratando de pertenecer a algo más grande que él. Verlo cometer errores y sentirse abatido, pero no dejar de levantarse y nunca desistir de hacer el bien, es muy característico del hombre araña, y este es la viva encarnación de esto.

Este Peter siempre pone el bienestar de los demás sobre el suyo propio, incluso cuando está avanzando en su vida personal, como por ejemplo los clubes o con la muchacha que le gusta, deja todo atrás, arriesgándose a perder esos logros personales con el fin de hacer lo correcto.

En otras películas, mucho gira entorno a Mary Jane o Gwen Stacy y demás amigos; en gustarle, quedarles bien, salvarlos, y pasa en una indecisión terrible entre ser un héroe y una persona normal. En esta película, está completamente comprometido a hacer el bien, tan comprometido, que lo hace mal y se jala montones de tortas, pero la llama en su corazón para usar sus poderes para el bien es inextinguible, porque la figura de los Vengadores y de cómo ayudan al planeta está tallada en piedra para este Peter, y esto es apasionante. El Peter Parker de Holland no duda ni se lamenta por hacer el bien, por el contrario, se aflige al no poder ser un excelente héroe. Al final, descubrirá quién es Spider-Man en realidad, y sí, que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Veredicto final

La película tiene sus aciertos en dirección y guión, y algunos desaciertos en reparto, música y nuevamente en guión; pero más allá de ello, es una película sumamente disfrutable, sobre todo, para los fans de los cómics y lo geek, pues como mencioné anteriormente, es una película pesada de ver en el buen sentido para los fans y en el malo para el público general. También opaca los fallos el excelente desarrollo del personaje de Peter Parker y Spider-Man, que le da riqueza y pasión a la película, creo que todo quien la vea va a disfrutar ver el crecimiento de este héroe. Sin embargo bajo estas luces, la película es más que todo recomendada y no tanto imprescindible, a menos que sean fans de hueso colorido del personaje.

Cuando se sale de esta película, se queda con una sensación de que faltó un poco de épica y de algún sentimiento fuerte; pasar de Logan a esto, es como pasar de algo más pesado y lúgubre,  a una película más positiva, alegre, divertida, con un Spidey incansable por hacer el bien y ayudar a todos, un Spider-Man a la luz de los Avengers, el vecino más noble que podría tener Nueva York, el amistoso vecino Spider-man.

Deseo poner esta imagen al final porque es la que mejor refleja la película, no es Iron-man 4, es Spider-Man Homecoming, como su nombre lo dice, agarrado de su más noble sueño, la «A» gigante, que para él, representa la epítome de hacer el bien como el más noble ideal sobre todas las adversidades, ser un Avenger.

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