Recientemente lanzado en las diferentes tiendas, llegamos a probar el terrorífico The Beast Inside, un nuevo juego independiente de terror que va a sacarnos muchos sustos a lo largo de la partida. Con una historia muy original, en la que nos llevan a descubrir los secretos en la vida de los antepasados de nuestro protagonista, al tiempo que jugamos dos historias diferentes, pero que resultan estar ligadas gracias a un horrible pasado.
Un hermoso bosque nos abre sus puertas, en un camino de tierra avanzamos con una hermosa melodía hasta llegar a una casa de dos pisos pintada de blanco. Allí, en el medio de la nada en una zona llena de árboles y naturaleza descubrimos que lo que menos vamos a encontrar es tranquilidad. En el rol de Adam, un cripto analista de la CIA que busca conseguir paz interior en la vieja casa de su familia, vamos a tener que descifrar los secretos que han llevado a nuestro protagonista a sufrir de paranoia, sus alucinaciones frecuentes van a hacer que caguemos ladrillos, y bajo este triste estado mental deberemos ir resolviendo acertijos con puzzles complejos, o luchando por nuestra vida haciendo frente a las diferentes amenazas planteadas por el desarrollador.
Mucho del juego se lleva acabo en la vieja casa de madera, donde el crujir de sus paredes no hace más que darnos escalofríos de manera permanente. Los sonidos extraños, retumbos, o golpazos son de esperar, pero no puedo evitar saltar ni dar gritos cuando producto de la paranoia de Adam un demonio pasa gateando hacia mí; o, ¿habrá sido algo real? Yo me hago el valiente, pero la atmósfera es tan creíble, que aunque yo sepa o intuya lo que se avecina, no puedo evitar sentir escalofríos en todo mi hermoso cuerpo. Lo anterior se potencia cuando soy miedoso por naturaleza.
Fuera de la cada, encontramos una propiedad con ciertos lugares que debemos explorar como parte de la trama. Un viejo granero rojo, un pequeño estanque, el cobertizo de las herramientas, y algunas zonas como senderos completan el mundo del juego donde vamos a pasar nuestros momentos de tensión.
Algo que me gusta mucho de The Beast Inside es que no todo es relativo al terror de las situaciones. Gran parte de la jugabilidad se basa en la investigación y resolver rompecabezas. Por otro lado, muchos de los quest conllevan ir del punto A al punto B en repetidas veces, y a la corta resulta aburrido o molesto; aunque el hecho de estar siempre con los sentidos abiertos al 100% esperando un susto nos hace olvidar esta parte aburrida. Los puzzles son complicados (por no decir que el problema soy yo) -en el buen sentido, nos van a poner a pensar mucho para resolverlos. por ejemplo, en el primero de los acertijos al inicio del juego, tras 20 minutos, no tuve otra opción más que ir a los foros de Steam para resolverlo. Fue bueno ver que no fui el único sin la capacidad de dar con la solución.
Muchos de estos rompecabezas se completan usando una rueda que tiene dos platos. Un plato interior estático, y uno exterior que se puede girar, ambos poseen el abecedario completo, en el medio, una aguja gira para poder señalar dos letras juntas. A partir de este aparato, debemos resolver acertijos con letras en diferentes partes del juego. En el primer puzle, una carta con un extracto de textos de Julio Cesar tenía varias letras en mayúscula, mientras que por detrás decía «J=C», entonces, en el aparato era necesario colocar la J del plato exterior sobre la C del interior, y en base a estas dos letras juntas, descifrar las letras de la parte frontal de la carta. Creo que en realidad suena sencillo una vez explicado, pero deducirlo fue un trauma existencial, ja, ja. Una vez descubiertas las letras correctas, abrimos un cerrojo cerrado con un candado que forma un palabra.
En los entornos, casi el 100% de los objetos permiten interacción, por lo que muchas veces nos veremos corriendo una silla, o cajas para acceder a un lugar. Esta mecánica me gusta, pero algunas veces funciona a medias cuando queremos arrastrar el mouse para mover algo, sobretodo cuando queremos abrir o cerrar gavetas llega a ser frustrante que no se cierren o abran como queramos, quedan como a medio abrir o sin querer las cerramos al intentar hacer lo contrario.
Uno de los puntos altos es el ambiente tétrico logrado por el desarrollador, en algunas partes del juego veremos una casa normal donde vivir sería una experiencia muy bonita por la zona en la que se encuentra la propiedad. El asunto es que la cosa se pone color de hormiga cuando llega el terror, nos damos cuenta que tanta belleza también puede tener su lado oscuro, algo que aprovecha muy bien el argumento de The Beast Inside. La banda sonora juega un papel importante en situaciones de máximo estrés, y nos «ayuda» a llegar a los momentos cumbre del horror. Una vez más les repito, yo me asusto por todo.
Nosotros en The Couch lo probamos en PC, y el rendimiento es bastante bueno, muy pocas veces hubo bajones de FPS, no tuvimos crasheos ni cosas por el estilo. Visualmente muy bonito, con un apartado sonoro que hizo de las suyas para mantenernos alerta y expectantes del siguiente momento de susto.
The Beast Inside es un juego recomendado, su historia es cautivante gracias a una excelente narrativa, la cual nos invita a indagar en los secretos de nuestro protagonista. De esos títulos que nos van a mantener siempre con ganas de jugar y seguir adelante con al historia, incluso conlleva cagarse los calzones. Puede jugarse con mando o teclado/ratón. Actualmente cuenta con 550+ calificaciones de usuarios de Steam, quienes le dan una nota de Muy Positvo. El juego tiene un precio de $25 USD, e incluso quienes deseen, pueden probar la demo disponible en la pagina del título en la tienda de Valve.
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