Como parte de la cobertura que estamos realizando desde el STAPLES Center en Los Angeles California, les comentamos que ya pudimos jugar The Legend of Zelda: Breath of the Wild y la verdad nos deja con un muy buen sabor de boca. Lo que pudimos jugar del juego realmente se siente bien, se ve bien y se escucha completamente destacable; el nuevo Zelda compite con juegos que son de otra categoría a la que esta acostumbrada la franquicia, y no me malinterpreten, se bien que desde el primer juego Zelda ha tratado (y conseguido en algunas ocasiones) ser de mundo abierto, pero, en el caso particular de Breath of the Wild el juego busca en su competencia mas directa (en este caso, hablo en especifico de The Witcher 3: Wild Hunt) una cierta inspiración pero a la vez, diferenciación que le dan una personalidad propia y lo distingue no solo de su competencia inmediata, sino de otros juegos particulares de la franquicia al utilizar: una dirección de arte particular; mecánicas de rpg mucho mas profundas; exploración contextual implementada de manera magistral junto a la resolución de puzzles y nuevas mecánicas que utilizan de manera orgánica los nuevos implementos del Wii U.
Ahora bien, hay que dejar claro nuevamente que este es un demo del juego preparado para el evento, sin embargo, los desarrolladores y testers de Nintendo nos comentaron que el demo que jugábamos era el inicio del juego, por lo que, podemos esperar que el resultado final del juego sea bastante similar a la experiencia que logramos experimentar. Zelda es, en muchos sentidos, el juego que necesitaba el Wii U hace un ano, y es que, transpira personalidad y es divertido. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas y es que ya para estas alturas el juego se siente un poco rezagado si lo comparamos con otros open world, todo esto sabemos que es culpa de la decisión de Nintendo con el Wii U, pero ya no vale la pena llorar por la leche derramada.
Cabe destacar que en el lugar donde nos toco jugar se podía hacer preguntas a personas especializadas en el área de Nintendo, por ejemplo, pudimos hablar con el team leader de los testers de la compañia quien nos aseguro que el juego podrá deshabilitar algunas funciones del giroscopio del gamepad, sumado a eso no quisieron adelantarnos ninguna clase de información del juego, ya que cuando preguntamos por la linea del tiempo de Breath of the Wild o la resolución a la que corría la respuesta fue que simplemente no se refereririan al tema, aunque ya sabemos que el juego transcurre 100 años después de una catástrofe en Hyrule que dejo todo en estado decadente. Las mecánicas a las que me refiero son las de apuntar con el gamepad o la de mover objetos con tan solo girar el control que si bien se sienten orgánicas, pueden incomodar a muchas personas; sobre la profundización del rpg en el juego parece que en este caso tendremos que hacer muchísimo loot y que este afectara de forma directa a Link por lo que parece que ahora si sera necesario realizar todas esas quests que dejábamos botadas por tiempo; sumemos a esto que podremos escalar, (mecánica completamente nueva), correr con una barra de cansancio y brincar (adiós a los brincos automáticos) y tenemos una cantidad de mecánicas robustas que mejoran en mucho la experiencia de juego de las anteriores entregas de la franquicia.
Otra implementacion que parece bastante certera es lo que llamaría la voz en off que nos va guiando de una forma mucho mas natural y sin esperar a una hada que muchas veces desesperaba, sobre esto, he de aclarar que si existe un apartado molesto y es que los menús desplegables pueden llegar a ser excesivos y que para desdicha de muchos no podrán ser removidos del juego. Fuera de estos pequeños puntos negros no queda mas que esperar a 2017 para poder jugar Breath of the Wild que sera la ultima joya en la corona de Wii U. Estén pendientes de nuestra información de E3 que pronto tendremos mas impresiones.
