“Deadpool” fue una de las producciones más exitosas durante 2016 ($782 millones a nivel mundial), por eso resulta muy extraño que su director haya decidido decir adiós y no formar parte de la secuela, sin embargo, y después de muchos dimes y diretes, el propio Tim Miller revela la razón para haber tomado dicha decisión.
“No quería hacer una película estilizada con un presupuesto tres veces mayor (es decir casi $200 millones), quería hacer una similar a la que ya habíamos hecho porque considero que eso es lo correcto para el personaje”, señaló durante una entrevista para CG Garage.
Miller también aprovechó para aclarar que disfrutó mucho haciendo la primera parte, contrario de lo que muchos piensan o dicen, y que como en todo trabajo, tuvieron algunas diferencias de criterio, pero nada fuera de lo normal.
Ahora “Deadpool 2” está a cargo de David Leitch, reconocido principalmente por su trabajo en “John Wick”. Ryan Reynolds volverá a interpretar al mercenario favoritos de todos, pero no se ha definido una fecha para su estreno.
