Ante el panorama actual de Hollywood, se ha vuelto normal ver todos los días un caso nuevo que se suma a una creciente lista de acosadores o violadores. Casos que han sido encubiertos por años, arreglos económicos que pretendían proteger la imagen de algún productor, secretos a voces que contaban con la complicidad de otros actores. Nadie se salva. En cualquier momento, cualquiera puede ser el próximo.
La ola de denuncias que se desató tras del caso de Harvey Weinstein puede llevar a muchos a pensar que la situación en el mundo del cine y la televisión es cada vez más grave, pero siendo honestos, si las mujeres sufrimos de esto cotidianamente, sería iluso pensar que en una industria como la del espectáculo no sería igual.
Algunas empresas como Netflix y HBO han decidido acabar su relación con personas cuyas carreras se desplomaron en cuestión de días, como Kevin Spacey y Louis C.K, mientras que otras prefieren dar un permiso de salida temporal mientras la historia se desvanece. Siempre habrá el que acepte haber violado a una niña de 13 años y huya del país antes de enfrentar su sentencia, o el que gane Oscares a pesar de tener acusaciones de acoso. Siempre habrá gente que culpe a las víctimas o que dude de sus declaraciones, o el que piense que esto es una cacería de brujas. Pero veamos el lado positivo. Se podría decir que vivimos en un momento histórico en el que las personas afectadas, tanto hombres como mujeres, son escuchados y en el que los agresores enfrentan las consecuencias de sus actos.
Sin embargo, hay algo presente en la gran mayoría de casos que han salido a la luz, pero de lo que no se habla tanto. Los efectos psicológicos y emocionales de una violación o de una agresión pueden ser traumáticos, pero además existen consecuencias profesionales y económicas.
Evidentemente, al igual que muchas otras industrias, Hollywood está dominado por hombres. Si un hombre es un acosador sexual y además es una figura de poder, un jefe, un productor reconocido o un director famoso, si la mujer depende de él para tener trabajo, es obvio que personas como Harvey Weinstein se pueden perpetrar como acosadores por muchos años y que ninguna víctima alce la voz por miedo a cómo esto pueda afectar su futuro profesional. Sobre este tema y los factores económicos del consentimiento pueden leer uno de los artículos más interesantes y precisos que han salido a la luz de estos casos. Brit Marling, creadora de la serie The OA de Netflix cuenta su propia experiencia con Weinstein y sobre la ventaja que le dio el hecho de ser no solo actriz sino también escritora, para poder producir sus propios trabajos y no depender de hombres como Weinstein para mantenerse. Recomiendo mucho leer este artículo.
En uno de los casos más recientes, John Lasseter, el presidente de Pixar, tomó un permiso de seis meses debido a ciertos “tropiezos” como él le llama, o mejor dicho acoso: abrazos incómodos, tocarle las piernas, hacer comentarios no deseados sobre su físico y darle besos a sus trabajadoras. Cuando una mujer entraba a trabajar a Pixar, le advertían sobre este comportamiento e incluso a algunas las mantenían fuera de las reuniones con el directivo porque “a John le cuesta contenerse con las muchachas”.
El resultado es artistas que ven sus carreras afectadas al ni siquiera poder ser parte de las decisiones importantes y de la dirección creativa de la empresa ni proponer sus propias ideas para evitar que una figura de poder masculina las acose. Este es tan solo uno de los ejemplos en los que el acoso puede afectar profesionalmente a una persona cuando un hombre abusa de su poder dentro de una industria.
Como audiencia, tenemos el poder de decidir qué consumimos. Por un lado podemos evitar ver las películas o series que sigan dándole voz a este tipo de personas. Tal vez eso no vaya a evitar que los sigan contratando o incluso premiando a pesar de su comportamiento, pero al menos podemos no darles nuestro dinero. Sin embargo, en una producción trabaja muchísima gente, incluyendo mujeres y hombres que son posibles víctimas. El tema de separar el arte del artista es complicado y da para un debate aparte. Lo importante es que estos casos sigan saliendo a la luz y de ser comprobados, que los perpetradores enfrenten no solo consecuencias sociales y laborales, sino legales.
Por otro lado, podemos consumir más productos hechos por mujeres, lo cual en el fondo es el punto de este artículo. Conmemorando el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el pasado 25 de noviembre, queremos recomendarles algunas series, películas, videojuegos y cómics creados por mujeres que le dan voces y trabajo a otras mujeres, creando personajes complejos, diversos y con sus propias motivaciones, con diferentes trabajos, personalidades y formas de pensar, al igual que las mujeres que todos conocemos.
Big Little Lies: Reese Whiterspoon y las mujeres protagonistas
Esta serie y este discurso de Reese Whiterspoon son unas de las motivaciones principales para escribir esta nota. En el 2015 Reese participó en los premios Women of the Year de la revista Glamour para hablar de la falta de protagonistas femeninas en las historias. Ante esta crisis que enfrenta la industria, la actriz decidió fundar su propia compañía de producción Pacific Standard, con la misión de contar historias sobre mujeres y de adaptar libros escritos por mujeres.
Reese Witherspoon gave a fire speech at our Women of the Year Awards in 2015. Tune in LIVE to Women of the Year 2017 with an RSVP to the event here: http://glmr.co/dde9f00
Posted by Glamour on Wednesday, October 25, 2017
Por el momento la productora ha hecho películas ganadoras de múltiples premios y nominaciones como Gone Girl y Wild; y la serie Big Little Lies, ganadora de 8 premios Emmy este año, incluyendo el de mejor mini-serie, demostrando que las historias impulsadas y centradas en mujeres funcionan y que hay un público que consume estas historias.
Si hubiera que describir la serie con una palabra esta sería sororidad. Este drama basado en la novela de Liane Moriarty es una excelente producción con un gran soundtrack y un elenco de lujo que incluye a la misma Whiterspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Laura Dern y Zoë Kravitz. Pero sobre todo, es una historia que abarca temas como violación, agresión y violencia doméstica, además de retratar la historia de mujeres diferentes, con diferentes pasados y formas de pensar, pero que logran formar una relación fuerte de apoyo mutuo.
Queen Sugar: Ava DuVernay y la visión de la mujer negra
Ava DuVernay es la primer mujer afro-americana en ganar el premio a mejor dirección en el Festival de Sundance, por la película Middle of Nowhere. Con Selma se convirtió en la primer directora negra en ser nominada a un Golden Globe y a un Oscar. Además, fue nominada a un Oscar a mejor documental por 13th. Duvernay también es la directora de la adaptación de A Wrinkle in Time, con un presupuesto que sobrepasa los $100 millones, siendo la primer mujer negra en dirigir un proyecto de tal magnitud.
La directora también fundó AFFRM (African-American Film Festival Releasing Movement) una compañía que distribuye películas hechas o enfocadas en personas negras, que en el 2015 cambió su nombre a ARRAY, con un nuevo enfoque que incluye a cineastas mujeres. Su visión más que un negocio es un llamado a la acción y el motor de la organización es el activismo.
DuVernay está logrando grandes cosas y es el tipo de directoras a las que hay que prestarles atención. Una de esas cosas es la serie Queen Sugar, basada en la novela de Natalie Baszile. La historia explora la dinámica de la relación familiar de dos hermanas y un hermano, una periodista y activista, una mujer de negocios y un padre soltero; además de tratar temas culturales y raciales. Cuenta con la producción ejecutiva de Oprah Winfrey y cada episodio es dirigido por una mujer.
Bitch planet: Kelly Sue DeConnick escribe sin pedir disculpas
Imaginen una realidad distópica en la que las mujeres que no cumplen con las normas son enviadas a una cárcel en otro planeta. Kelly Sue DeConnick creó este cómic como respuesta a las personas que se estaban quejando de la nueva dirección que ella le dio a los cómics de Captain Marvel.
Las normas que deben acatar las mujeres en esta historia son las mismas que impone la sociedad actual, como no cumplir con estándares de belleza tradicionales y básicamente cualquier cosa que haga a una mujer no sumisa.
Las mujeres de Bitch Planet rompen los estereotipos de las mujeres sexualizadas que solemos ver en muchos cómics. También hay una fuerte crítica a figuras patriarcales opresivas, desde temas políticos y raciales hasta religiosos. Muchos de los temas, a pesar de estar ambientados en un universo ficticio, se sienten muy reales y cercanos. Más que ciencia ficción, esto es una sátira intergaláctica irreverente de nuestra sociedad.
También recomiendo leer cómics de Gail Simone. Acá pueden encontrar una lista de mujeres importantes en la industria de los cómics a lo largo de la historia.
Violeta al fin: Hilda Hidalgo y la importancia de contar historias sobre adultas mayores
En la categoría de películas, las mujeres directoras han demostrado en una enorme cantidad de ocasiones que pueden crear historias tan diversas como los tipos de mujeres que hay en el mundo, desde heroínas amazonas como Wonder Woman (Patty Jenkins), cine de terror independiente como The Babadook (Jennifer Kent) o dramas que retratan a una familia disfuncional y la presión social que sufren las niñas por verse de cierta forma, como en Little Miss Sunshine (co-dirigida por Valerie Faris).
Bajo la dirección de mujeres hemos visto películas perturbadoras como We need to talk about Kevin o infantiles como Shrek (co-dirigida por Vicky Jenson), Brave (co-dirigida por Brenda Chapman), Frozen (co-dirigida por Jennifer Lee) o Kung Fu Panda 2 & 3 (Jennifer Yuh Nelson es la primer mujer en dirigir sola una película animada de un estudio grande de Hollywood).
En esta ocasión la recomendación es Violeta al fin, de la cineasta costarricense Hilda Hidalgo. Esta es la historia de una adulta mayor terca, independiente y decidida, que quiere tomar las riendas de su vida y las decisiones sobre su propio futuro. Divorciada de su esposo y con sus hijos intentando controlarla, Violeta busca no depender de nadie economicamente y poder conservar su casa de la infancia, la cual todos quieren vender.
Esta película también es importante porque tenemos muchas historias de mujeres jóvenes, pero no siempre tenemos historias que se centran en adultas mayores. Es importante que si vamos a consumir productos hechos por mujeres con historias sobre mujeres, que estas historias cuenten con personajes de diferentes edades, etnias, pasados, niveles socioeconómicos e ideologías.
A la película no le queda mucho tiempo en las salas, pero tendrá algunas presentaciones durante el Costa Rica Festival Internacional de Cine en diciembre así que no quería dejar pasar la oportunidad de recomendarla.
Never Alone: Gloria O’Neill y los relatos culturales
En el mundo de los videojuegos también podemos encontrar a mujeres trabajando en grandes estudios y productos triple A como Amy Hennig, directora de los tres juegos de Uncharted, Jade Raymond, productora de Assassin’s Creed, o juegos independientes como Robin Hunicke, productora de Journey y Aurélie Debant, diseñadora de Child of Light, un juego que también añadimos a la lista de recomendaciones. Estos son tan solo algunos ejemplos.
Algunas mujeres también trabajan como directoras de compañías de videojuegos independientes. Tal es el caso de Gloria O’Neill, presidente de Cook Inlet Tribal Council, una organización que trabaja con grupos de indígenas de Alaska y de Upper One Games, el estudio detrás del juego Never Alone.
En este juego se narra la historia de Nuna, una niña Iñupiat (Los Iñupiat son un pueblo nativo de Alaska) y de su zorro ártico. El juego es de plataformas, contiene rompecabezas y acertijos relacionados con el paso de sabiduría entre generaciones, la tradición oral y el legado cultural de esta comunidad.
Never Alone es parte de una serie de juegos producidos por indígenas. Upper One Games desarrolló un proceso inclusivo que combina a diseñadores de juegos de clase mundial con artistas y narradores miembros de las comunidades nativas de Alaska. Never Alone es el primer juego que lanzan a un mercado comercial. Como presidenta y CEO de CITC, Gloria O’Neill pretende formar un plan de sostenibilidad a largo plazo para financiar programas que prestan servicios a la comunidad indígena, con el fin de formar una compañía de juegos que pueda promover los valores y la cultura de los indígenas de Alaska.
La revolución feminista Geek
Finalmente, recomendamos un libro que contiene una serie de ensayos de la autora Kameron Hurley sobre feminismo, cultura geek y su perspectiva como una autora de género. Hurley escribe ciencia ficción y fantasía, ha ganado dos premios Hugo y ha publicado novelas como The Stars Are Legion y la saga Worldbreaker.
Algunos de sus ensayos están escritos desde su perspectiva como autora, retratando la forma en que muchas personas piensan que una mujer no puede escribir fantasía con argumentos que van desde decir que la mujer no lo escribió, que lo escribió pero no debía, que no debe ser tomada en serio, a decir que lo escribió con ayuda de un hombre o en el caso de que la autora tenga éxito, que es un caso excepcional que no se volverá a repetir. Esto aplica para casi cualquier ámbito, y siempre habrán personas que hablen así de mujeres en otras áreas artísticas y profesionales.
Incluso sin haber escrito un libro es posible, o más bien inevitable, identificarse con los ensayos que escribe Hurley. Pueden leer algunos en línea como ‘Where Have All the Women Gone?’ Reclaiming the Future of Fiction y ‘We Have Always Fought’: Challenging the ‘Women, Cattle and Slaves’ Narrative.
Esta lista se queda corta comparada con la enorme cantidad de contenido creada por y sobre mujeres que hay actualmente. Los invitamos a compartir sus propias recomendaciones en los comentarios. Y sobre los Harvey Weinsteins del mundo, que sigan cayendo.